Colau y la oposición se conjuran para el éxito del MWC
El Ayuntamiento de Barcelona prepara un plan de promoción de la ciudad para evitar que se vaya el Mobile World Congress
El equipo de gobierno de Ada Colau y todos los grupos de la oposición, con la única excepción de la CUP, se han conjurado para que la próxima edición del Mobile World Congress (MWC) sea un éxito de organización. El Ayuntamiento prepara un plan de promoción económica específico para este certamen que reunirá a más de 100.000 profesionales del 26 de febrero al 1 de marzo.
La propuesta de la concejal socialista Montserrat Ballarín de poner en marcha un plan de promoción de la ciudad coincidiendo con el MWC contó con el apoyo del resto de grupos. También se elaborará un estudio sobre el impacto económico y el tipo de empleo que genera el certamen. Ballarín recordó que John Hoffman, el consejero delegado de la patronal mundial de la telefonía GSMA, que tiene la patente del MWC, está “monitorizando” la situación de Barcelona y Cataluña. De él depende si el certamen se queda o se va a otra ciudad. La anterior edición generó un impacto económico de 465 millones de euros.
Tan sólo Eulàlia Reguant, de la CUP, apuntó en la dirección contraria: criticó la precariedad laboral y exigió al gobierno municipal que precise como se distribuye su impacto económico. Reguant recriminó al resto de grupos que estén tan pendientes de la “tranquilidad” de John Hoffman. La CUP apoya el congreso alternativo de “soberanía tecnológica”, que empieza dos días después de la clausura del MWC.
Ada Colau y la oposición coinciden en que del éxito del próximo MWC dependerá su continuidad
El resto de grupos hicieron piña. Sònia Recasens (Demócrata) insistió en que es una oportunidad para “reforzar el perfil tecnológico” de la ciudad. Carina Mejías (Ciudadanos) se sumó a la propuesta ante el “temor” de que el MWC se vaya. Alfred Bosch (ERC) propuso “socializar” su éxito. Xavier Mulleras (PP) recordó que es una “prueba de fuego” porque todas las miradas estarán sobre Barcelona.
Por parte del equipo de gobierno, el comisionado municipal de empresa, José Luís Gómez, indicó que ya estaban trabajando en propuestas concretas aunque no avanzó ninguna. La alcaldesa Colau mostró dudas al inicio de su mandato sobre el MWC. Después de ver las orejas al lobo, a raíz de la advertencia de Hoffman, está remando junto con la oposición para que esta edición sea un éxito. La clave será garantizar que no se den problemas de movilidad como ocurrió con la última edición por culpa de la huelga de metro.