Ada Colau califica a la huelga del metro de «desproporcionada»
Tras la falta de acuerdo entre la empresa y trabajadores, la ciudad se prepara para dos días de paro en el metro y otros dos en los servicios de autobuses. La movilidad de los 100.000 asistentes al Congreso Mundial de Móviles se verá comprometida
Las negociaciones con el Ayuntamiento de Ada Colau fracasaron, y los trabajadores del metro mantienen la huelga de este servicio para el lunes 22 y el miércoles 24. Para la alcadesa, la medida de fuerza es «desproporcionada» y dice que desde la empresa de transportes se «han hecho todos los esfuerzos» por alcanzar un acuerdo, pero recordó que el presupuesto es limitado.
Durante la noche del sábado y la madrugada del domingo los representantes de Transportes Metropolitanos de Barcelona y los sindicalistas estuvieron buscando una salida a la medida de fuerza, pero todo quedó estancado.
La ciudad se prepara para dos jornadas al borde de un cuello de botella en la movilidad, porque a los usuarios habituales se suman los casi 100.000 asistentes que participarán del Congreso Mundial de Móviles (MWC).
Servicios en la huelga
Durante los dos días de huelga, el servicio de metro funcionará al 50% en las horas punta (de 6.30 a 9.30; y de 16.00 a 20.00), y al 30% en las demás franjas horarias.
Pero los empleados de las líneas de autobuses también realizarán sus medidas de fuerza, y para el martes 23 y el jueves 25 habrá paros de dos horas en los turnos de 2.00 a 4.00, de 9.00 a 11.00, y entre las 19.30 y las 21.30. En esas franjas, circularán el 20% de los servicios habituales.
Negociaciones estancadas
Durante las más de nueve horas que ha durado la negociación -ha empezado a las 16:00 horas del sábado y ha acabado pasadas las 02:00 horas de la madrugada-, una y otra parte han puesto sobre la mesa ofertas y contraofertas relacionadas con incrementos salariales y la precariedad laboral, aunque no han sido suficientes para llegar a un acuerdo.
Los trabajadores han insistido en que quieren un incremento salarial del 1 % lineal en 2016, así como ampliar la contratación a tiempo completo y la contratación indefinida de la plantilla.
Para el portavoz del comité de huelga, Óscar Sánchez, era «una vergüenza» que se les acerque una oferta «después de cinco meses sin querer negociar un convenio colectivo». Según el sindicalista, la dirección de TMB «está diciendo que le es igual que hagamos huelga» y la ha acusado de «ser muy poco respetuosa no solo con los trabajadores, sino con la ciudadanía de Barcelona, por lo que sus responsables, es decir, el Ayuntamiento, deberían pensar en quién tienen en la dirección del metro».