Estados Unidos se asoma a una multiplicación «inédita» de contagios
El experto en Salud Pública James Phillips prevé un aumento sin precedentes de casos de Covid-19 tras la celebración del Día de Acción de Gracias
Estados Unidos se prepara para celebrar el próximo 26 de noviembre el Día de Acción de Gracias, la tradicional fiesta que reúne a todos los miembros de la familia en torno a un asado de pavo y que sirve como antesala de la Navidad. Un evento que los médicos temen que desencadene una nueva oleada de rebrotes de coronavirus por el incremento de los encuentros sociales.
Los profesionales sanitarios han mostrado su temor de que las cenas familiares empeoren la delicada situación epidemiológica que atraviesa el país y provoquen un aumento de la presión asistencial de los hospitales y centros médicos. «Veremos un aumento sin precedentes de casos después del Día de Acción de Gracias de este año, y si la gente no aprende del Día de Acción de Gracias, también lo veremos después de Navidad», ha lamentado el jefe de Medicina de Desastres del Hospital de la Universidad George Washington, James Phillips, a la televisión CNN.
Estados Unidos supera los 245.000 fallecidos de coronavirus
Los avisos se producen en un momento en el que Estados Unidos ha vuelto a elevar la curva de contagios de la Covid-19. En la última semana ya ha superado la barrera de las 100.000 infecciones diarias. Mientras hay más de 68.500 pacientes ingresados en todo el país. Desde el inicio de la pandemia, casi 11 millones de estadounidenses han resultado positivos de coronavirus y 245.000 han fallecido. El peor dato de todo el mundo, por delante de Brasil y la India.
Los focos de Covid-19 ya se han extendido de forma generalizada por todo el país, como ocurrió durante la primera oleada de la pandemia, en la que Estados Unidos también lidero las cifras de contagiados y fallecidos de todo el mundo. «No es uno o dos puntos calientes, todo el país es un punto caliente de infección por coronavirus», ha enfatizado la ex comisionada de Salud de Baltimore, Leana Wen.
La segunda fase de expansión de la enfermedad ha conducido a varios estados a declarar nuevas medidas de restricción contra el coronavirus. Un fenómeno similar al que ya han puesto en marcha potencias europeas como Alemania, Reino Unido, Francia, Italia o España.
Nuevo México ha decretado el cierre temporal de todas las actividades no esenciales hasta el próximo 30 de noviembre. Oregón ha limitado las reuniones sociales y el consumo en el interior de la hostelería. Mientras la reserva india de Nación Navajo ha pedido a todos sus habitantes que no viajen fuera de la región.
Acción de Gracias servirá como aviso para España en Navidad
La celebración del Día de Acción de Gracias puede servir a los principales países europeos para prepararse para el efecto del coronavirus durante la Navidad. La evolución epidemiológica que presente Estados Unidos en las próximas semanas será el mejor aviso sobre la necesidad de imponer o no restricciones más duras durante las celebraciones.
El Gobierno de Pedro Sánchez todavía no ha aclarado qué medidas sanitarias tomará para evitar la propagación del coronavirus durante las fiestas de fin de año. Quieren esperar a conocer primero el efecto que va a provocar las actuales restricciones de movilidad, aforos o cierres de establecimientos que se han puesto en marcha bajo el paraguas del estado de alarma.
El líder del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ya ha pedido en más de una ocasión que se actúe sin “romanticismo” a la hora de planear la estrategia de combate contra la Covid-19 en esas fechas señaladas.
Sin embargo, otras administraciones como el Ayuntamiento de Madrid llevan semanas advirtiendo sobre la importancia de salvar la Navidad para garantizar la reactivación de los sectores económicos más hundidos por la crisis. «Si queremos reuniones en Navidad, hay que poner hoy medios para ello», afirmó el alcalde madrileño, José Luis Martínez Almeida.
Ciudades como Madrid o Barcelona ya han adelantado algunas de las medidas drásticas para esas fechas como las cancelaciones de las cabalgatas de los Reyes Magos, que suelen concentrar a miles de personas en la calle.