Los abogados madrileños enfrían la mediación por el conflicto catalán
Los abogados barceloneses, liderados por Maria Eugènia Gay, impulsan una comisión de mediación que reclama renuncias a todas las partes
No será por falta de mediadores que no se solucione el conflicto político catalán. Una decena de entidades, lideradas por el Colegio de Abogados de Barcelona, ha constituido una comisión independiente de mediación entre los gobiernos de Carles Puigdemont y Mariano Rajoy, así como entre los grupos políticos del parlamento catalán y del Congreso de los Diputados. La decana de los abogados barceloneses, Maria Eugènia Gay, se ha puesto en contacto con su homóloga madrileña, Sonia Gumpert, para que se cree otra comisión mediadora en la capital de España con los mismos objetivos. Sin embargo, en Madrid se lo toman con calma, sin la urgencia que el conflicto político suscita en Cataluña.
Un portavoz del Colegio de Abogados de Madrid confirma que han recibido la propuesta de Gay y que estudian que “formato” debería tener esta comisión. Todavía no han adoptado ninguna decisión. Otras fuentes de la abogacía recuerdan que el colegio madrileño está en pleno proceso electoral para elegir el nuevo decanato y que, en estas condiciones, resulta más complicado crear una comisión de mediación para el problema catalán.
Sin embargo, al menos en Cataluña, no faltan mediadores. Este miércoles se ha presentado una comisión “independiente” de mediación impulsada por Gay, la decana de los abogados barceloneses, que cuenta con el apoyo de la Cambra de Comerç, de la patronal de las pequeñas y medianas empresas Pimec, de las universidades, centros de estudios, así como los sindicatos CC.OO y UGT. Sus secretarios generales, Javier Pacheco y Camil Ros, respectivamente, participaron en el acto de presentación. Pacheco comentó a este digital que no estaría en esta comisión sino estuviera convencido que tiene recorrido y posibilidades de éxito.
Bases para sentar a las partes a negociar
Para iniciar la negociación con los gobernantes y grupos políticos, los impulsores de la comisión ponen condiciones: que todas las partes descarten “decisiones inmediatas”, en referencia a la declaración unilateral de independencia (DUI), y que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado vuelvan a la situación anterior al referéndum del 1-O. En otras palabras proponen que regresen a sus puntos de origen los efectivos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil que se enviaron a Cataluña para impedir las votaciones. Todas las partes deben renunciar a algunas de sus posiciones.
Condiciones para la mediación: descartar la DUI y enviar a casa a policías y guardias civiles
Los impulsores de la comisión se han dirigido a la Generalitat y al Gobierno central, así como a las diversas formaciones políticas. No han recibido ninguna negativa a su propuesta de mediación, ni siquiera por parte de la CUP. Queda por ver la predisposición de las partes cuando se inicien las conversaciones. Gay aseguró que no tienen ningún plan B si no funciona la mediación.
No son los únicos mediadores. La alcaldesa Ada Colau ha convocado este jueves a los cónsules europeos con sede en Barcelona para sondear posibles vías de mediación. El lehendakari Iñigo Urkullu se ha puesto a disposición del presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, para propiciar una negociación europea. Según informa TV3, la Generalitat ha propuesto la intermediación del arzobispo de Barcelona, Juan José Omella. Precisamente, Rajoy se reunió el martes en la Moncloa con Omella y con el arzobispo de Madrid, Carlos Osorio. Este encuentro se ha producido una semana después de que la Conferencia Episcopal Española difundiera un comunicado por un “diálogo generoso y honesto”. Este comunicado no sentó nada bien a algunos dirigentes populares.