Veinte entidades se unen para promover la defensa de la Constitución
Este miércoles se ha presentado en Madrid la Convención por la Convivencia y la Constitución, un grupo de asociaciones que piden la defensa de los DDHH
Una veintena asociaciones han sellado este miércoles el acuerdo que permite el nacimiento de la primera Convención por la Convivencia y la Constitución, que enarbola la defensa de los Derechos Humanos como principal arma para combatir cualquier tipo de intolerancia, discrimación y delitos de odio. Bajo el lema «somos diferentes, somos iguales», heredado de la campaña europea contra el racismo puesta en marcha en 1995, la agrupación de entidades ha convocado un acto para el próximo 14 de marzo.
La Convención es una asociación de asociaciones, según sus propios fundadores, que están preocupadas por aspectos como la «creciente polarización social en España», en especial, del «separatismo» presente en Cataluña, o que muestren su inquietd ante la «emergencia de discursos totalitarios y de odio». Destacan, además, el componente humanista -especialmente centrado en los 30 puntos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos- de la nueva entidad.
En ella se agrupan algunas plataformas cívicas fácilmente reconocibles, como S’ha Acabat!; Impulso Ciudadano, Movimiento contra la Intolerancia o la Plataforma Ciudadana contra la Islamofobia. También otras que abogan por la defensa de colectivos, como la Confederación Española LGTB, Colegas, AET-Transexualia o Plataforma contra el Antigitanismo.
En cualquier caso, a las veinte les une el mismo mantra: «la defensa universal de todos», según explicó Esteban Ibarra, presidente de Movimiento contra la Intolerancia. A su juicio, muchas de las asociaciones que forman parte del proyecto tienen el hándicap de no contar, individualmente, con la visibilidad suficiente, por lo que la Convención tratará de dar voz, como grupo, «a las pequeñas y medianas asociaciones» . Una defensa del «asociacionismo», en palabras de Ibarra.
El acuerdo cerrado este miércoles en la sede de la Fundación ONCE, en Madrid, propone un decálogo para desarrollar iniciativas y acciones que se basan en que la Constitución es «la mejor garantía para la convivencia en España», según reza el texto. Entre otros puntos, la Convención propone la «igual dignidad de la persona»; la «erradicación integral de la intolerancia»; «impulsar una educación cívica responsable y comprometida con los valores constitucionales» o «profundizar en la democracia representativa».
También tienen un doble objetivo en forma de leyes: por un lado, impulsar la Ley General de Igualdad de Trato y No Discrminación, articulada y paralizada como una Proposición de Ley desde 2004, y, por otra parte, conseguir la aprobación de la Ley Integral contra los Delitos de Odio, que por el momento solo figura como una Proposición No de Ley.
Sin vocación de partido
A pesar de ello, los fundadores de la Convención aseguran que «no tienen vocación de partido». «No queremos sustituir, pero sí tener incidencia», explica Ibarra, que asegura que han nacido «sin la tutela» de ninguna formación política. Según el presidente de Movimiento contra la Intolerancia, se trata de un trabajo de agrupamiento de asociaciones que defiendan los diez puntos firmados en el acuerdo. «Aquí hay gente de derechas y de izquierdas», precisa.
Otro de los objetivos persigue una reforma del Código Penal para conseguir que «universalice la protección en todos los tipos penales afectos a los delitos de odio y discriminación». Tampoco se muestran contrarios a una reforma de la Constitución, tal y como señaló José Domingo, de la plataforma Impulso Ciudadano. «No nos oponemos a la reforma constitucional sin que se haga en clave limitadora», puntualiza el presidente de la asociación, una de las firmantes del nuevo acuerdo.
Rrespecto al acto del próximo 14 de marzo, que también se celebrará en la capital española, quiere «aunar al máximo de entidades posibles», según Ibarra. Por el momento, ya cuentan con la confirmación de más de 300 entidades repartidas por la geografía española. Además, aunque admiten que no se han inspirado en ningún movimiento fuera de España, reconocen contactos en el territorio europeo. «La singularidad de esta iniciativa no existe ni siquiera a nivel mundial, somos pioneros», asegura Ibarra.
Para entonces, los fundadores de la Convención revelan que contarán con el apoyo de intelectuales procedentes de disciplinas diversas, en especial «de la filosofía o el periodismo» pero también del ámbito de «lo social».