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Aunque resulta inevitable hacer algunas referencias a la sentencia que sobrevuela la actualidad, parece evidente que los análisis deben enfocarse a cómo puede incidir en las elecciones del 10 de noviembre, la gran cita de la política española.
El nivel de respuesta que dé el soberanismo a esa sentencia y también la capacidad que tengan los diferentes partidos que compiten por el Congreso para encajarla serán seguramente muy importantes a la hora de configurar el resultado electoral.
Ni PSOE ni PP son capaces a estas alturas de calibrar la incidencia que esa sentencia y los movimientos que genere tendrán en su hoja de ruta de campaña y, por tanto, en su electorado. Todas las combinaciones son hoy por hoy posibles y así se analizan en el podcast de La plaza.
De no existir esa intervención del Supremo y a juzgar por tal y como se esta desarrollando esta larguísima precampaña, los informes demoscópicos hablan de un estancamiento del PSOE, de una remontada del PP, de un descalabro de Ciudadanos… Pero eso es antes de la sentencia.
El futuro de Podemos y Más País es una incógnita ante la falta de datos históricos y de herramientas suficientes para ver cómo afectará a la izquierda una división tan crítica en sus filas.
En términos surferos pareciera que la ola se ha acabado bruscamente para Pedro Sánchez mientras Pablo Casado ha cogido la parte buena y cabalga con comodidad. Albert Rivera hace tiempo que cayó.
