Yolanda Díaz, actual vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, ha cargado contra el Código de Buenas Prácticas al considerar que este «no está funcionando«. La política gallega, y candidata a la presidencia del Gobierno ha remarcado que, dadas las circunstancias económicas actuales y el impacto que estas han tenido sobre los hipotecados, «la urgencia hoy es actuar en las cuotas hipotecarias«.
Pese a que la herramienta fue modificada por el actual Gobierno durante el pasado ejercicio y debería ser una herramienta que brinde ayuda a los consumidores más vulnerables, la ministra, quien se ha personado en los cursos de verano organizados por la APIE en Santander y patrocinados por BBVA, considera que es una medida que «no está funcionando», ya que si fuera así «la gente no lo estaría pasando mal».
Yolanda Díaz cree que las subidas de tipos han sido «insensatas»
En la ponencia, Díaz ha centrado gran parte de su discurso a las hipotecas y al encarecimiento que, por las «insensatas» subidas de tipos de interés que el BCE ha llevado a cabo, han experimentado. En esas, la vicepresidenta del Ejecutivo ha recalcado que el Código de Buenas Prácticas no está cumpliendo con su función en un momento en el que debería de amparar a un número mayor de hipotecados.
«Se rebajó el impacto hasta 200.000 hipotecas desde el millón que apuntaban, y realmente solo ha afectado a 10.000 hipotecados, según el Banco de España», ha explicado la ‘número uno’ por Sumar.
Quiere impulsar un bono de emergencia para hipotecados a tipo variable
La líder ha remarcado que, en este aspecto, «somos partidarios de actuar». Es por ello por lo que Díaz, quien ha desgranado algunos puntos de su propuesta económica, ha informado de que quieren aplicar un bono de emergencia para los hipotecados a tipo variable de 1.000 euros y que se financiará con las cargas impositivas de los bancos.
El bono de emergencia tendrá un impacto fiscal de 1.000 millones de euros
Yolanda Díaz, vicepresidenta del Gobierno
Yolanda Díaz ha detallado que este bono será para aquellos consumidores que tengan una hipoteca con un capital de 250.000 euros y una antigüedad de 10 años. La vicepresidenta ha puesto en el foco el problema que está generando el encarecimiento hipotecario sobre los españoles. Además de tildar de «indecentes» las progresivas subidas de tipos de interés que el BCE ha llevado a cabo para contener la inflación, Díaz ha aseverado que el elevado IPC se debe a los beneficios de las grandes empresas.
Los depósitos, una cuestión inferior al encarecimiento hipotecario, según Díaz
Preguntada por el impago por los depósitos que ha hecho la banca, la vicepresidenta ha destacado que, aunque es un problema, ese se queda «muy corto si lo comparamos con las hipotecas«. En esas, la política ha plantado la implantación de un bono que, según las cifras que ha compartido la ministra, tendrá un impacto fiscal de unos 1.000 millones de euros.
El discurso de la política se ha centrado en las vulnerabilidades de los hipotecarios, pero, también, ha sacado a relucir las métricas positivas que esboza la economía española. Pese a todo, para Díaz no es suficiente, ya que sigue «habiendo gente que lo está pasando mal».
Tal y como ha expresado la vicepresidenta del Gobierno, «hay una brecha brutal entre las subidas de precios de los alimentos y de las hipotecas y los salarios de los españoles, algo que está afectando de manera transversal a nuestro país». Es por ello por lo que los datos de la economía nacional «se quedan cojos», según ha apuntado Díaz.
Sea como fuere, la ministra de Trabajo y Economía Social se ha centrado en la vulnerabilidad de muchos hipotecados que, por las subidas de tipos de interés, se están viendo afectados y acortándoles el poder adquisitivo.