La presencia de Manuel Menéndez en Unicaja Banco está caldeando el ambiente en la entidad hasta el punto en el que ningún trabajador esconde su crispación. Pese a que el Consejo de Administración del banco cesó a Menéndez como CEO el pasado 1 de junio, este sigue ocupando dicho cargo ya que Unicaja aún no tiene definido quien será el sustituto del banquero procedente de Liberbank. Son muchos los nombres que el mercado ha escuchado en los últimos dos meses, siendo el de Isidro Rubiales, mano derecha de Manuel Azuaga, presidente de Unicaja, el que más ruido genera.
Como fuere, mientras la dirección del banco malagueño se aclara en nombrar al que será CEO de la compañía, Menéndez sigue haciendo y deshaciendo en la entidad. Tal y como expresan fuentes internas del banco a ECONOMÍA DIGITAL, la situación no ha cambiado pese al anuncio del cese del directivo asturiano.
Cabe destacar que gran parte de la plantilla denunció las condiciones en las que están trabajando y criticaron ese modelo proveniente de Liberbank que se ha impuesto en los últimos dos años. De ahí que la salida de Menéndez sea sinónimo del desmontaje de la ‘Liberbankarización‘ que impera en Unicaja.
Menéndez maneja la organización y el negocio en Unicaja Banco
Pese a esto, el cese en diferido sigue pesando sobre los empleados del banco andaluz. Y es que, como informó Unicaja y como viene contando este medio, hasta que la compañía no defina quién será el sustituto de Menéndez, este seguirá siendo CEO y, por tanto, tendrá mano sobre el área de organización y negocio de la firma malagueña.
En esas, fuentes internas del banco aseguran que lo que el directivo busca es salir «por la puerta pequeña en lugar de por la grande». Manuel Menéndez está agotando sus últimos días en la compañía llevando a cabo una gestión que, como expresan fuentes conocedoras de la situación, no está siendo eficiente. «Todo lo que él (Menéndez) maneja, no funciona«, aseguran a este medio.
Es por ello por lo que en Unicaja Banco sigue imperando la discordia y el hartazgo. Pese a que la dirección está tratando de poner mimbres a la gobernanza del banco, la situación no termina de ser favorable, al menos para los empleados. Como vienen demandando desde hace tiempo, la plantilla espera que Menéndez salga y entre un directivo que conozca la casa y la forma de trabajar de Unicaja. Consideran que es la mejor manera para retornar a la tranquilidad.
El banco ha cubierto el Consejo de Administración
El pasado jueves, el banco notificó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de la incorporación de Nuria Aliño y de Inés Guzmán al Consejo de Administración como consejeras independientes. De esta manera, Unicaja ha puesto la cruz sobre una de las tareas que tenía pendiente: cubrir el vacío en el Consejo después de la marcha de varios consejeros.
Pese a ello, el banco está apurando la estancia del aun CEO. Aunque la firma bancaria haya resulto la falla del Consejo de Administración, todavía tiene que hacer frente al que para muchos es el gran problema de la entidad. Como apuntó ECONOMÍA DIGITAL a principios de julio, Unicaja tiene hasta finales de mes para resolver la salida de Menéndez sino quiere que asuma las funciones de Manuel Azuaga aun estando cesado como consejero delegado. El pacto de fusión entre Unicaja y Liberbank así lo especifica.
Y es que, aunque la empresa andaluza haya cubierto los asientos en el Consejo, estos movimientos no afectan de forma directa a la plantilla. Tal y como exponen distintas fuentes a este medio, lo que realmente «afecta es el Comité de Dirección, y ahí es donde sigue Menéndez«. El directivo maneja áreas clave en el banco y, según expresan fuentes conocedoras de la situación, hay un «bloqueo a la plantilla».
Unicaja entra en la semana decisiva
Es por ello por lo que el hartazgo está yendo a más entre los empleados. Ha pasado más de un mes y medio desde el anuncio del cese de Menéndez y el banquero sigue ocupando el puesto de consejero delegado, algo que no termina de convencer a la plantilla. Como ha podido conocer ECONOMÍA DIGITAL, la inseguridad y dudas siguen copando el entorno de los trabajadores de Unicaja, y no es por otro motivo que por la permanencia de Menéndez.
«Hasta que no se marche Menéndez, la sensación seguirá siendo mala»
Según indican diversas fuentes a este medio, «hasta que no se marche, la sensación seguirá siendo mala«. A Unicaja Banco se le acaba el tiempo para oficializar la salida del directivo asturiano y dar entrada al nuevo CEO, quien tendrá la papeleta de asumir las funciones ejecutivas de Manuel Azuaga, actual presidente del banco.
El banco entra en la última semana para definir el futuro de su gobernanza y si finalmente da paso a un cambio de ciclo y cierran la crisis en la dirección que arrastran desde hace más de un año y medio.