Turoperadores europeos se centran en destinos catalanes como alternativas a Túnez y Egipto
Cadenas hoteleras como Riu tienen actualmente cerrados todos sus establecimientos en el país tunecino
La inseguridad creada en Túnez y Egipto por los recientes sucesos políticos que afectan a esos países ha empezado a tener repercusiones en la industria turística catalana. Grandes operadores turísticos británicos, italianos e incluso uno ruso, se han puesto en contacto con las organizaciones de promoción turística en Catalunya para informarse sobre eventuales alternativas a los citados destinos africanos.
Octavi Baró, secretario del patronato de Turisme de la Diputació de Tarragona, considera de entrada que “en estos momentos no hay movimientos muy visibles, la temporada queda aún lejana”, pero “hemos recibido una consulta interesante de un turoperador británico requiriendo información para ver si puede enviarnos turistas que habrían pensado dirigir a Túnez”.
Desde la Diputació de Tarragona se quiere puntualizar: “Nadie se alegra de las desgracias de otros” , pero considera, no obstante, que los desvíos de turismo de unas zonas con convulsiones políticas hacia otras son situaciones habituales. Hace unos años se produjo la acogida en España de turistas del centro de Europa que eran clientes de la zona adriática, la antigua Yugoslavia. Luego, estos movimientos se han reconducido y los flujos han vuelto a la zona de donde marcharon, pero también “algunos contingentes llegaron a España y algo quedó” dice Baró. En el mismo sentido, Turquía se perfiló como un sustitutivo de la zona balcánica.
Mercado ruso
Las crisis de origen político producen otros resultados a veces inesperados y no tan positivos. Baró comenta que un gran operador turístico ruso tiene ahora algunas dificultades porqué su mercado emisor tiene una gran vinculación con Egipto. Los envíos de personal se han parado y la empresa podría, a causa del impasse, sufrir algunos problemas económicos que repercutiesen en otros mercados.
En el patronato de turismo Costa Brava Girona, también ha notado algún efecto relacionado con la crisis norteafricana. Dolors Batallé, directora de esta entidad vinculada a la Diputació, explica que “aunque es un poco prematuro hemos detectado que hay turoperadores que exploran alternativas”. Concretamente, “hace muy poco un importante operador turístico italiana nos ha pedido información exhaustiva sobre nuestra oferta en la Costa Brava”. Esta información, según Batallé, es un paso previo a que puedan hacer una propuesta a sus clientes finales. En concreto, los italianos estaban interesados por planteamientos culturales que pudiesen ser alternativos al destino egipcio.
Sol y playa
Otro operador que ha contactado con el patronato de la Costa Brava ha sido uno de capital británico. Según Batallé, las consultas en este caso pasaban por ofrecer propuestas “de sol y playa” que pudiesen suplir las de Túnez. A pesar de ello, “estaban interesados en un tipo de ofertas de calidad y en un servicio muy esmerado”. Por el momento son conversaciones exploratorias, pero, pese a la desgracia, en el organismo gerundense tienen claro que ampliar clientela siempre es una oportunidad.
Los responsables consultados por Economia Digital califican de manera diferente los casos tunecino y egipcio. En el primero se trata de un destino de “sol y playa” que puede ser asumido por otras zonas en el Mediterráneo con otras características pero un producto parecido. En el caso de Egipto, lo que atrae a los turistas es la oferta monumental: “Las pirámides no se encuentran en otra parte del mundo”, aseguran. Por lo tanto los turistas que quieran ver estos monumentos volverán allí cuando la situación se calme, opinan.
Desgracia ajena
Con gran prudencia se expresa también Francisco Carnerero, presidente de la Asociación Catalana de Agencias de Viajes (ACAV): “No me gustaría que de ningún modo se entendiese que se hacen cábalas sobre la desgracia ajena”. “Lo usual en estos momentos es que los grandes emisores internacionales aún no hayan reaccionado, pero en poco tiempo si sigue la situación pues habrán desvíos de viajes hacia otras zonas más tranquilas”.
Carnerero considera que las zonas costeras de España pueden aspirar a atraer parte de la demanda, por ejemplo de turistas del centro y norte de Europa que hasta ahora iba a Túnez, aunque “los precios aquí son más elevados”. Por contra, el mercado español ofrece una oferta más transversal, especialmente por lo que se refiere a la conjunción de servicios y a aspectos como la seguridad.
Por lo que se refiere a la oferta que representa Egipto, Carnerero considera que es difícilmente reemplazable. Aquel país concentra un tipo de turismo con interés arqueológico y también atraído por valores paisajísticos únicos como el mar rojo.
Turquía, al acecho
Sea como fuere, el directivo de ACAV cree que “una vez que terminen las situaciones excepcionales el flujo de turistas hacia destinos como Túnez o Egipto retornará”. De momento, y sin “tener datos, sólo impresiones, creo que clientes del norte de Europa pueden enviar turistas hacia España y otros destinos como Turquía, aunque el aumento no pasará del 2% o el 3% pero en mercados maduros como el español este porcentaje es importante”, remacha.
Pero la crisis afecta negativamente en forma directa a empresas españolas, como la cadena hotelera balear Riu. Este grupo tiene en Túnez nueve hoteles, con categorías de 4 a 5 estrellas, y la mayoría con la característica del todo incluido. Todos ellos en régimen de gestión. Actualmente todos están cerrados aunque el grupo tiene los equipos humanos preparados para reanudar el servicio en cuanto se tranquilice la situación.
Además, Riu tiene el ClubHotel Riu Palm Azur, de 4 estrellas y 400 habitaciones, que está ubicado también en la Isla de Djerba y su inauguración está prevista para marzo.
Por el momento, según Riu, los turoperadores europeos no están enviando clientes a Túnez por que la recomendación es “evitar viajes no esenciales” El operador del grupo Tui, está ofreciendo actualmente canjear sus reservas en Túnez por otros destinos.