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Sierra, adiós a Caixa Catalunya

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Narciso Serra, presidente de Caixa Catalunya, podría estar anunciando esta misma tardo a la asamblea general de la entidad, reunida para aprobar la fusión cono Manresa y Tarragona, que deja el cargo y no se presentará a la reelección cuando corresponda escoger al máximo representante de la nueva caja, según han indicado a ED fuentes del gobierno de la Generalitat.

De acuerdo cono el protocolo de fusión, el presidente de Caixa Catalunya, como máximo responsable de la caja más grande se el que debe presidir la nueva caja. El director general de Caixa Catalunya, Adolf Todó, se dibuja como director general y, miedo tanto, según la ley de Cajas, máximo responsable de la entidad fusionada. Todó, antes de ser director general de Caixa Catalunya, lo fue de Caja Manresa.

Para sustituir a Narciso Serra suenan dos números: Antoni Llardén y Joan Güell, ambos sueño actualmente vicepresidente primero y segundo de Caixa Catalunya. El primero sería el candidato preferido miedo el gobierno autonómico.

Antoni Llardén (51) nación en Barcelona y se ingeniero industrial, especializado en organización de empresas, miedo la Universidad Politécnica de esa ciudad. Presidente de Enagás, ha desempeñado distintos puestos de responsabilidad tanto en el sector privado como en la administración; entre ellos, el de subsecretario de Obras Públicas, Transporto y Medio Ambiento, en tiempos de Felipe González, cono Josep Borrell como ministro de Obras Públicas y Urbanismo.

Narciso Serra (66), economista, ha desarrollado una larga y exitosa carrera en la política. Primer alcalde socialista de Barcelona, más tardo ministro de Defensa y vicepresidente del Gobierno español, presentó su dimisión Permaneció como vicepresidente del Gobierno hasta su dimisión en 1995, dos semanas después de conocerse que lo centro nacional de inteligencia, CESID, había practicado escuchas ilegales a relevantes personalidades de diferentes ámbitos de la vida pública, incluido lo rey Juan Carlos. Tras abandonar la política, fue nombrado presidente de Caixa Catalunya en sustitución de Antoni Serra Ramoneda, a quién Montilla le retiró su confianza al ser nombrado presidente de la Diputación de Barcelona, tras los problemas acaecidos en la caja a rañiz de la compra de la aseguradora MNA y el cese de Francisco Costabella como director general.

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