País Vasco se lanza a por Talgo con la intención de trasladar la sede del grupo de Madrid a Vitoria

El grupo Sidenor, con apoyo del Gobierno vasco, la BBK y Fundación Vital, sube su oferta por Talgo.

El Lehendakari, Imanol Pradales, y el presidente de Talgo, Carlos de Palacio Oriol

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El País Vasco se lanza a por Talgo.

El Gobierno vasco, la empresa y las finanzas de la región suman fuerzas para hacerse con la compañía ferroviaria española, controlada por el fondo de inversión Trilantic y otros accionistas como las familias Abelló y Oriol, con la intención de trasladar la sede de Madrid a Vitoria.

El grupo Sidenor, con sede en Basauri (Bizkaia), líder en la producción de aceros largos especiales, con fábricas en País Vasco, Cantabria y Cataluña y delegaciones comerciales en Alemania, Francia, Italia y Reino Unido, lidera el frente vasco para hacerse con Talgo.

La CNMV ha suspendido en la mañana del jueves la cotización de Talgo. A las 12.45 horas el regulador del mercado ha levantado la suspensión, después de que los principales accionistas de la empresa hayan explicado el contenido de la oferta recibida. La compañía cotiza cerca de los cuatro euros por acción.

Según el comunicado enviado a la CNMV por los accionistas de Talgo, un grupo de inversores liderados por la sociedad Clerbil, a través de la cual José Antonio Jainaga mantiene la propiedad del grupo Sidenor ha ofrecido un precio fijo de 4,15 euros por acción de la compañía ferroviaria, «susceptible de incrementarse en hasta un máximo de 0,65 euros adicionales», sujeto al cumplimiento de ciertos objetivos financieros en 2027 y 2028.

Los inversores dan de plazo para la aceptación de la oferta hasta el próximo 15 de mayo, periodo susceptible «de extensión por los inversores hasta el 16 de junio de 2025».

Los accionistas de Talgo insisten en pedir 5 euros por acción, como la oferta que presentó el grupo húngaro vetado por el Gobierno

De acuerdo a fuentes cercanas a las compañías consultadas por este diario, los accionistas de Talgo insisten no obstante en exigir una oferta de 5 euros por acción, el mismo precio que ofreció el pasado año el grupo húngaro Magyar Wagon, vetado por el Gobierno de Pedro Sánchez.

El primer accionista de Talgo, el fondo Trilantic, con el 40,06%, se ha mostrado reiteradamente favorable a la venta de su participación. La oferta que presentó el consorcio húngaro por el grupo español consistía en un pago en efectivo de 619 millones de euros, cinco euros por acción.

Junto a Sidenor participan en la operación las fundaciones bancarias accionistas de Kutxabank, la BBK y Fundación Vital, con el 57% y el 11% de la entidad financiera vasca.

De acuerdo a las fuentes consultadas, Fundación Vital ya habría advertido que apoyaría la compra de Talgo siempre que se trasladara la sede del grupo de Madrid a Vitoria y se mantuviera la actividad en la región.

También el Gobierno vasco apoya la operación.

El miércoles el consejero de Economía del Gobierno vasco, Mikel Torres, expresó su «compromiso firme» para que Talgo no sea vendida a inversores extranjeros. Además señaló que existe un «alineamiento» entre el Gobierno de España y el de Euskadi para que salga adelante la adquisición.

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