La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) calcula que el ingreso mínimo vital (IMV) solo había llegado, a fecha de 31 de diciembre de 2021, al 40 % de sus beneficiarios potenciales, unos 284.000 hogares de un total de 700.000 que podrían llegar a cubrirse con un coste anual de 2.800 millones.
La AIReF ha constatado que hay 400.000 hogares que podrían recibir el IMV y que aún no lo han solicitado, el 57 % de los posibles beneficiarios, «fenómeno que sorprende» pero que es común en la práctica internacional «por la compleja gestión de este tipo de prestaciones», ha explicado durante la presentación la presidenta de la institución, Cristina Herrero.
Herrero ha declarado que el IMV tiene aún «mucho recorrido» para convertirse en un elemento potente para luchar contra la pobreza y ha propuesto, entre otras cosas, que se estudien con detalle las solicitudes rechazadas, que suponen el 73 % un total de 1,5 millones de solicitudes registradas y se suelen denegar por criterios de renta, patrimonio o unidad convivencia.
La AIReF realiza una serie de propuestas para mejorar la prestación, entre ellas, simplificar el proceso de solicitud; profundizar en el análisis de las casusas de no solicitud; fomentar la publicidad institucional de la prestación y «seguir trabajando en el encaje entre el IMV y las Rentas Mínimas de las CCAA». A medio plazo, la AIReF propone conseguir una mayor integración del IMV con el resto de prestaciones e impuestos y avanzar hacia prestaciones que se inicien de oficio.