Jubilación parcial: ¿Quién puede pedirla y cuáles son sus ventajas?
La jubilación parcial permite combinar el desempeño de una profesión con una menor carga laboral, combinando la pensión con un salario
La jubilación parcial es una de esas formas que permiten al trabajador seguir ejerciendo su profesión incluso después de haber pasado el límite de la edad de jubilación. En esencia, permite combinar la recepción de la pensión por jubilación y combinarla con el desarrollo de un trabajo a tiempo parcial. No obstante, se trata de una opción que está al alcance de mucha más gente de la que se cree, aunque no de todo el mundo. Lo más común, no obstante, es ver esta opción en algunas profesiones liberalizadas y en cargos directivos de empresas.
Pueden acceder a la jubilación parcial aquellos trabajadores por cuenta ajena, socios trabajadores o de cooperativas que reúnan las condiciones genéricas para tener derecho a esta retribución y cumplan los requerimientos exigidos. Dichos requisitos haber alcanzado la edad de jubilación y acceder a una jornada de trabajo de entre el 25% y el 50%. También debe disponerse de un periodo mínimo de cotización de 15 años.
Además, si existe contrato de relevo y el relevista tiene jornada completa y un contrato indefinido, la jornada podría ser de hasta el 75%.
¿Qué ventajas tiene la jubilación parcial para los trabajadores?
La jubilación parcial o, dicho de otra manera, alargar la vida laboral parcialmente superada la edad de jubilación puede entrañar ciertas ventajas de cara al trabajador. Por ejemplo, en el caso de las personas que han cotizado poco tiempo puede resultar positivo en tanto que permite aumentar el periodo de cotización.
En segundo lugar, el trabajador puede cobrar el mismo salario trabajando menos horas, ya que en la jubilación parcial no se reduce la prestación por los coeficientes reductores que entran en juego cuando no se ha llegado al los criterios mínimos para la jubilación.
Hay que tener en cuenta que el salario, a la vez que la jornada laboral, se reducirá entre un 25% y un 50% y que, para acceder a este modelo, no es necesario que el trabajador tenga antigüedad en la empresa. Además, siempre podrá acogerse a la jubilación completa y cobrar su pensión cuando considere oportuno.
Las empresas también se benefician
Para las empresas la jubilación parcial también puede resultar ventajosa, ya que permite la renovación de las plantillas sin tener que recurrir a despidos y ahorros, por tanto, en la cotización. En el caso de que la persona que se acoja a este modelo sea el titular de la empresa, puede continuar trabajando en ella y mantener la titularidad siempre que se desempeñe solo ese puesto. Se puede ser el dueño o titular de la empresa, pero no dirigirla, administrarla o gestionarla.
Las empresas que contraten a un trabajador bajo el régimen de jubilación parcial deberán cerrar otro contrato de relevo con otro trabajador.
Jubilación parcial en autónomos ¿Qué características tiene?
Para los autónomos, los jubilados cuya pensión no llegue al Salario Mínimo Interprofesional pueden llegar a percibir la pensión completa. Si se supera esta cuantía, los autónomos percibirán el 50% de la pensión, que podrán complementar con el desempeño de sus funciones cobrando un salario reducido hasta alcanzar el 100% de los ingresos que le corresponden.
Empresa, autónomo o trabajador, se seguirá cotizando, aunque de forma distinta. Los autónomos cotizarán al 8%, las empresas al 6% y los trabajadores por cuenta ajena un 2%.