Sin categoría

Huelga general a medio gas

ZAPATERO EVITA CHOCAR CON UNOS SINDICATOS TRIUNFALISTAS

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Los máximos dirigentes de los sindicatos convocantes de la huelga general han instado al Gobierno a “rectificar” en sus políticas económicas ante lo que consideran un éxito de la protesta, cuyo seguimiento cifraron en un muy exagerado 80%. El gobierno no ha dado cifras oficiales, pero la incidencia en la administración fue de apenas el 15%. La huelga ha supuesto una movilización notable en aquellos ámbitos en los que los sindicatos tienen más incidencia: industria, servicios públicos y transportes. Sin embargo, los servicios han seguido con menor intensidad la convocatoria. Desde una perspectiva general ha sido una huelga a medio gas. Sólo un ejemplo, en Euskadi, no ha tenido seguimiento. Los sindicatos se han distanciado en el País Vasco de CCOO y UGT.

Tanto la Generalitat en Catalunya como el Gobierno central que preside José Luís Rodríguez Zapatero han empleado dos mensajes. El primero tiene por objetivo evitar la confrontación con los sindicatos. Por ello no se han realizado valoraciones globales del seguimiento y, tal como ha insistido el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, se ha apelado a la normalidad en el ejercicio tanto del derecho de huelga como el del trabajo. El segundo mensaje desde el Ejecutivo es repetir que la esencia de la reforma laboral y del resto de medidas económicas no se cambiará, aunque se ofrece diálogo, quizás sobre la letra pequeña.

Incidentes y seguimiento desigual

En la calle, se han producido algunos momentos de tensión. La actuación de los piquetes no tiene la amabilidad como bandera. El comercio no ha seguido en los pequeños y medianos establecimientos la protesta, mientras que en las grandes superficies la actuación de los sindicalistas ha conseguido victorias parciales para sus intereses.

En las movilizaciones de tipo general se producen chispazos, en forma de actuaciones vándalas de grupos radicalizados, como las protagonizadas por grupos de encapuchados en la Plaça de la Universitat, que ha terminado con el incendio de un coche de policía.

Guante de seda gubernamental

El Gobierno ha conseguido seguramente evitar males mayores. Su posición es inmovilista, pero ha intentado no enfrentarse más a los sindicatos, su base electoral natural, y evitar a la vez ofrecer una imagen de tibieza.

Con independencia de cuál sea el seguimiento final de la protesta, siempre tamizado por la guerra de cifras que esgrimen unos y otros, la huelga podría tener una segunda lectura de carácter más político: el enojo de una parte de la sociedad con la situación económica actual y las políticas aplicadas para remediarlo. Nadie quiso ayer vaticinar si ese estado de ánimo arrastrará consecuencias políticas.

Manifestaciones

Una nutrida marcha cerró en Barcelona la jornada de huelga general convocada por los principales sindicatos. Millares de personas acudieron a la protesta que en la capital catalana ha convivido con incidentes violentos que han enfrentado a la policía con militantes antisistema en el cruce entre Passeig de Gràcia i Gran Via.

La manifestación tenía prevista su salida desde las 18,30 pero el arranque se ha retrasado para evitar confluir con el punto en que se daban los incidentes más violentos. El punto de salida era la confluencia entre las calles Aragó y Passeig de Gràcia

Los sindicatos estaban satisfechos del resultado de la jornada de movilizaciones. A pesar de ello hubo momentos en que se pensó que los incidentes podrían afectar la manifestación mayoritaria convocada por los sindicatos que se han desvinculado de los hechos violentos.

En una primera valoración fuentes sindicales cuantificaron la asistencia a la manifestación de Barcelona en más de 400.000 personas. En el punto final de la marcha, en la Plaça de Catalunya, leyó el manifiesto el cantante Gerard Quintana. Los dirigentes sindicales tildaron de “éxito” la movilización , aunque indicaron que a ellos no les ha sorprendido. Josep María Álvarez, secretario general de UGT en Catalunya y Joan Carles Gallego, su homologo de CCOO han manifestado al fin de la manifestación la exigencia que el Gobierno recifique su política social y reabra el diáologo con los sindicatos.

Incendios y asalto

Mientras los millares de manifestantes desfilaban pacíficamente por el Passeig de Gràcia, unos centenares de antisistema se enfrentaban con los mossos en la confluencia de Gran Vía y Passeig de Gràcia primera y luego siguieron hacia Plaça Urquinaona. Hubo  incendios de contenedores, se asaltó una tienda de una marca de ropa vaquera. Se han quemado papeleras y se han roto escaparates, en constantes enfrentamientos con la policía.

Junto a la manifestación de Barcelona, la de Madrid ha registrado también una asistencia multitudinaria. En el resto de Catalunya , Lleida, Tarragona y Girona, las protestas en la calle han cerrado el día. Tanto Guardia Urbana como sindicatos han coincidido en valorar las manifestaciones como de las más nutridas de los últimos tiempos.

Reacciones

Coincidiendo con la manifestación, la portavoz de la Generalitat, la consejera Mar Serna ha criticado la actuación de los violentos que ha tildado de antisistema y los ha diferenciado de los piquetes de huelguistas. Serna ha cuantificado el seguimiento final de los trabajadores de la Generalitat en un 15% en el conjunto de la jornada.

El ministro de Trabajo, el catalán Celestino Corbacho, tildó, a su vez la jornada de huelga de “desigual y de efecto moderado” en su valoración final.

El secretario general de ICV, Joan Herrera, ha exigido al Gobierno que «tome nota» del seguimiento «masivo» que ha tenido la huelga general y rectifique la reforma laboral y el sistema de pensiones.

Por su parte, secretario general de ERC, Joan Ridao, ha afirmado que el seguimiento de la huelga general «no tiene precedentes», y auguró que el apoyo de los trabajadores a la protesta obligará al Gobierno a rectificar la reforma laboral y el sistema de pensiones.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp