Cómo reclamar una herencia sin testamento
La sucesión intestada o abintestato es el procedimiento por el que los bienes de una persona fallecida, que no dejó testamento o fue declarado nulo, se transfiere a los herederos legales determinados por la ley
En medio de la pérdida de un familiar o ser querido, es recurrente el asunto de la herencia, pues los bienes que tuvo en vida deberán ahora repartirse entre sus herederos, si es que el difunto dejó un testamento con su voluntad. Sin embargo, ¿qué sucede cuándo no existe este documento o si este fue declarado nulo?
Se deberá iniciar una sucesión intestada o abintestato, un procedimiento para transferir los bienes del fallecido a herederos que se determinen por ley.
Para el proceso, sus familiares deberán empezar solicitando el certificado literal de defunción en el Registro Civil donde falleció la persona, según Rocket Lawyer.
Pasados 15 días, se tendrá que pedir el registro de últimas voluntades y el de Seguro de Vida para corroborar que no existe realmente un testamento a nombre de la persona fallecida.
Trámites en el notario
En este caso, se debe acudir al notario para realizar la declaración de herederos sin testamento aportando diversos documentos, como los dos documentos mencionados, junto al NIF del fallecido, su certificado de empadronamiento, entre otros. También se solicitan dos testigos que no sean familiares con posibilidad de heredar.
Transcurrido el mes, la notaria emitirá un acta declarando a los familiares que son finalmente los herederos y, con esto, una escritura pública de aceptación y partición de la herencia ante el notario.
En este paso, se deberá aportar toda la documentación relacionada a los bienes del fallecido, sean escrituras de propiedad, notas informativas del Registro de la propiedad o de la Dirección General de Tráfico (en el caso de coches). Si son cuentas de entidades bancarias, los certificados deben ser expedidos por las mismas al igual si se trata de un seguro de vida (tocará a la aseguradora).
Cuando el notario evalúe la situación y reparta en función de los herederos y del tipo de parientes, estos tendrán que aceptarlo o rechazarlo. En el último escenario, se tomará la vía judicial.
Inscribir los bienes en los registros públicos
Sin embargo, si la repartición fue positiva, los herederos tienen que pagar el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones en la comunidad autónoma correspondiente en un plazo de seis meses, el cual puede extenderse previa solicitud.
Si la herencia está constituida por inmuebles, también debe pagarse la plusvalía municipal en el ayuntamiento donde se encuentre la propiedad.
Realizado todo lo anterior, se deben hacer los registros a nombre de los nuevos propietarios en el Registro de la propiedad o el órgano correspondiente.
Es importante considerar que algunas comunidades autónomas como Cataluña, Galicia, Aragón Navarra y País Vasco tienen requisitos especiales para la inscripción de las propiedades muebles o inmuebles.