Foment reclama medidas «inmediatas» para mantener la actividad competitiva ante el coste de la energía
La patronal catalana expresa su preocupación por los efectos de la invasión de Ucrania en los precios de la energía y el suministro de gas a la Unión Europea
La presidenta de la Comisión de Energía de Foment del Treball, Virginia Guinda, ha mostrado su preocupación por la «crisis de la industria» y ha pedido medidas «inmediatas» a través de una carta que ha remitido a la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, y a la ministra de Industria, Reyes Maroto.
La decisión de la patronal catalana llega después de una reunión extraordinaria de la Comisión de Energía, que integra distintos sectores productivos del consumo energético. El encuentro se ha llevado a cabo para analizar la situación de los mercados energéticos y su implicación en la actividad productiva de las empresas, especialmente de los sectores electrointensivos y gasintensivos.
«La guerra de Ucrania está teniendo unos efectos en los precios de la energía y está cuestionando la seguridad del suministro a toda la Unión Europea», ha lamentado Foment para luego añadir que el conflicto ha «situado a la indústria, especialmente la gasintensiva, en una situación de crisis que perdurará en el tiempo».
En esta línea, ha recordado que el consumo de gas industrial se ha reducido en un 20% respecto del mismo mes del año pasado, como consecuencia de las paradas de producción de la industria. Un hecho que ha afectado «gravemente» la viabilidad y la continuidad de las empresas, según la patronal catalana.
Por ello, Foment ha urgido a impulsar «medidas efectivas para garantizar unos costes energéticos a las industrias y mantener la actividad productiva de una manera competitiva».
Activar «al máximo» las ayudas a las industrias consumidoras de gas
Una de las medidas demandada por la patronal es la activación «al máximo» de las ayudas a las industrias consumidoras de gas, hasta el límite de dos millones autorizado por la Comisión Europea, así como, establecer ayudas adicionales dirigidas a las empresas con un alto consumo energético que están en pérdidas de explotación.
También han pedido al Gobierno que mantenga la flexibilización de los contratos de suministro de gas natural en las industrias que les permitan modular el cabal contratado según la situación del mercado y rebajar los peajes de gas como, han recordado, habilita la CNMC en su comunicación 6/2022.
Otro de los requerimientos de Foment es el de dar apoyo a los sistemas de cogeneración industrial a través de un «tratamiento retributivo» que reconozca el actual precio del gas. Para ello, han visto necesario un cambio regulatorio que permita a los sistemas de cogeneración industrial en régimen retributivo estar en el mecanismo de compensación de la excepción ibérica.
Asimismo, han considerado que se debería incluir la posibilidad de «renuncia temporal al régimen retributivo o complementar la retribución para que mediante el mecanismo de ajuste se cubra el coste real del gas». También han insistido en «flexibilizar el tiempo de paso de régimen de venta de electricidad del periodo actual de un año a periodos más cortos de un mes o dos«.
Para «aligerar la tesorería de las empresas», la patronal catalana ha sugerido el impulso de medidas financieras como una reducción del impuesto de hidrocarburos y el IVA en el consumo de gas natural, la flexibilización de la devolución de los créditos ICO o el pago de los derechos de emisión de CO2, y también, agilizar la tramitación de las ayudas financieras a la reducción del precio de la energía, que según denuncian, «están provocando costes adicionales a las empresas».
En contra de reducción del consumo de gas
«El Gobierno español no debería aceptar la propuesta de reducción del consumo de gas propuesta por la Comisión europea, en especial a la industria, que representa el 50% del consumo de gas en España», ha criticado Foment.
En esta línea, han asegurado: «Los consumidores de gas españoles, tanto industriales como domésticos, han venido asimilando unos costes para financiar las inversiones que permitiesen garantizar el suministro mediante la diversificación de las fuentes de suministro».
«No se puede aceptar ahora una imposición a la reducción del gas a aquellos países que han hecho un esfuerzo para garantizar el suministro con un coste en su competitividad», han dejado bien claro.