Feijóo promete sitios para los diputados elegidos por Casado que no tuvieron hueco en las listas del 28M
El presidente popular calma a los suyos y asegura que no hará ninguna escabechina entre los diputados que quedan para colocar nuevas apuestas
Quiénes integran las listas son siempre el secreto mejor guardado y la sublimación de un sudoku interno que realizan los partidos, y el PP, de cara a las generales, no es una excepción. Si para las municipales y autonómicas del 28M el presidente popular, Alberto Núñez Feijóo, no impuso nombres en las candidaturas y dio relativa libertad a sus delegaciones y baronías, en estas elecciones generales del 23J, que son las suyas, exige lo mismo. Y eso implica relevar a diputados y senadores que sí fueron en puestos de salida con la anterior dirección de Pablo Casado.
Los nervios se han apoderado de algunos miembros del grupo parlamentario popular en el Congreso. Según fuentes del partido consultadas por este periódico, el objetivo de Feijóo ahora es llamar a la calma y es por eso que ha convocado una reunión el próximo partes para trasladar un mensaje de tranquilidad. Porque las sillas vuelan, y, aunque ya se han ido abriendo huecos con diputados que han pasado a parlamentos autonómicos o corporaciones locales, aún quedan unos «60» sin destino fijo, que sí que pueden repetir en las listas.
«Aquí no se va a hacer una limpia, no vamos a cortar cabezas: hay hueco para todo el mundo», trasladan las fuentes de la dirección del grupo parlamentario. Todo pasa por el okey final de Feijóo, claro, pero las previsiones para julio es que los diputados del PP se multipliquen y se superen ampliamente los 89 diputados que tenía el PP en la legislatura que acaba de finalizar, la XIV.
Las listas, «muy avanzadas»
La idea del presidente del PP es que no sea un partido presidencialista, y eso se notó desde hace un año con su llegada. Igual que creó una dirección nacional más coral, con mayor peso de los territorios, Feijóo distribuyó el poder orgánico creando por un lado una coordinación general, con Elías Bendodo como número 3, y una portavocía de campaña con Borja Sémper, más allá de las vicesecretarías que ostentan dirigentes de delegaciones de toda España: si Organización la lleva el gallego Miguel Tellado -que ya tiene las listas para las generales «muy avanzadas»-, Economía corre a cargo del andaluz Juan Bravo o Políticas Sociales tiene al frente a la castellanomanchega Carmen Fúnez, entre otros.
Esa confianza era clave para recuperar el orgullo y el músculo del partido, como se vio en los resultados del 28M. Y ahora exige lo mismo para él. Así, los candidatos autonómicos del PP tienen el beneplácito de Alberto Núñez Feijóo para negociar con «libertad»; buscarán zafarse de Vox y gobernar en solitario y, en varios casos, están dispuestos a someterse a la investidura sin pacto previo para retratar al partido de Santiago Abascal.
El calendario autonómico
Lo señalan fuentes territoriales de varias autonomías en las que el PP depende de los síes de Vox para formar gobierno. Distintos dirigentes señalan que la decisión de Pedro Sánchez de adelantar las generales al 23 de julio pone a Abascal en un brete porque su partido no se puede permitir dejar gobernar a la izquierda a días de concurrir a las urnas.
La negociación autonómica para formar gobiernos tras las elecciones del 28 de mayo va a coincidir con la campaña de las generales. A partir del 13 de junio deben conformarse los Parlamentos regionales y en varios territorios asumen ya que el debate de investidura se solapará también con los días previos a las elecciones.