ERC y Junts salvan la alianza en la Generalitat pese a la destitución de Borràs
El sector más institucional de los junteros, que agrupa un gran número de altos cargos en la Generalitat, no se quiere arriesgar a perder su cuota de poder
Laura Borràs, en una rueda de prensa en el Parlament / EFE
Laura Borràs ya es historia en el Parlament, después que la Mesa de la cámara catalana ha suspendido sus derechos como parlamentaria y, por tanto, se haya visto despojada de su cargo de presidenta. Un movimiento impulsado con los votos de Esquerra Republicana, PSC y la CUP.
El procedimiento parlamentario se ha acelerado, pocos días después que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña abriera juicio oral a Borràs por un presunto caso de corrupción en su etapa al frente de la Institució de les Lletres Catalanes (2013-2018).
Una vez conocida la decisión de la Mesa, la hasta hoy presidenta del Parlament ha hecho una última comparecencia institucional para cargar contra los representantes de ERC y la CUP en el órgano parlamentario, los cuáles ha tildado de “actuar con premeditación y ejercer de jueces hipócritas”.
Seguidores de Borràs lanzan insultos racistas a una diputada de ERC
Antes y después de la reunión de la mesa, un centenar de personas se han concentrado en la puerta principal del Parlament, dentro del parque de la Ciutadella, para dar apoyo a Borràs. Más allá del baño de masas a la dirigente juntera, el público presente se ha dedicado a insultar a los medios de comunicación.
Desde ERC se ha denunciado que algunos de los asistentes a la concentración han llamado “mora de mierda” a la diputada republicana Najat Driouech. El presidente Quim Torra y el entorno más cercano a Borràs son los cargos que han expresado un apoyo más vehemente a la antigua presidenta del Parlament.
Junts mira de reojo los hechos del Parlament
Pese a las muestras de apoyo en los medios y redes sociales, una gran parte de Junts per Catalunya ha esquivado el caso Borràs. Las proclamas unilaterales y la reciente petición de Quim Torra para salir del Govern, no han sido atendidas en el seno de la formación.
De hecho, cuando se conoció los planes de los partidos para convocar la Mesa del Parlament y activar la suspensión de Laura Borràs, miembros de la ejecutiva le pidieron que dimitiera para evitar “el bochorno”, tal como expresan las fuentes consultadas por Economía Digital, la primera presidenta destituida en la historia de la cámara.
El desencanto del partido con Borràs no ha empezado esta semana en el Parlament. Situaciones como la reciente polémica de su estrecho colaborador, Francesc de Dalmases, con una periodista de TV3 ha generado algunas fisuras internas. Los sectores más institucionales ven en la actitud de su presidenta, un obstáculo para preservar las cuotas de poder de Junts per Catalunya en la Generalitat y otras instituciones, con las elecciones municipales en el horizonte.
¿Quién ocupará la silla de Laura Borràs?
Con el reglamento en la mano, Alba Vergés (ERC), la exconsejera de Salud y actual vicepresidenta del Parlament, ocupará la silla de Laura Borràs, de forma provisional. En las últimas horas, los republicanos han mantenido que respetan el candidato/a que Junts per Catalunya pueda proponer.
Los nombres mejor situados son los de Anna Erra, exalcaldesa de Vic y Aurora Madaula, persona cercana a Carles Puigdemont y dirigente del Consell per la República. Precisamente esta condición es la que resta posibilidades a Madaula por parte del sector institucional y más experimentado del partido.
Por su parte, Laura Borràs no va a perder la totalidad de su poder mediático. En los últimos congresos de la formación que preside, en el sur de Francia y Hospitalet de Llobregat, Borràs se ha encargado de blindar su liderazgo, consciente que tarde o temprano llegaría la suspensión como diputada.
