El Govern reclama a Rajoy si respetará o no la voluntad de los catalanes
Francesc Homs insiste en que Catalunya es "una nación" y es sujeto del derecho de autodeterminación
El Ejecutivo catalán sigue su hoja de ruta. Y, al margen de la batalla jurídica sobre si Catalunya puede o no convocar un referéndum, el portavoz del Govern, Francesc Homs, ha reclamado este miércoles a Mariano Rajoy si respetará o no “la voluntad de los catalanes”.
Homs, en un desayuno organizado por el Fórum Europa, ha insistido en que los gobiernos españoles, cuando ha habido voluntad política, se han saltado los requerimientos jurídicos. Como ejemplo ha situado el referéndum de autonomía de Andalucía, –el preferido por los nacionalistas catalanes para criticar el café para todos de la transición– para destacar que la UCD, junto al PSOE, admitieron que la provincia de Almería no alcanzara el porcentaje necesario de votos para que se estableciera como comunidad histórica.
Catalunya «es una nación»
Según Homs, las “viejas recetas” no sirven en estos momentos, en los que “una mayoría” de catalanes se muestran favorables al derecho a decidir, al margen de lo que voten en esa consulta.
El portavoz del Govern considera, en todo caso, que Catalunya “es una nación” y que tiene toda la legitimidad para ejercer el derecho de autodeterminación. Ha recordado que la Generalitat no se recuperó con la Constitución española, sino que fue un decreto ley la que posibilitó enlazar la institución con la República, y con la historia de Catalunya.
Es el argumento de CiU, que sigue señalando que el problema se debe enmarcar en un proceso democrático, y que el gobierno español debería respetar un resultado del “demos” catalán. Para Homs, por tanto, todo se reduce, o se debería agrupar, en tres grandes conceptos: “nación, democracia y país”.
Así, Homs ha insistido en la necesidad de que “se respete” la voluntad del pueblo catalán, con una pregunta directa al gobierno español: “¿la aceptará o no?”
Para Homs las reacciones de dirigentes socialistas, como Carme Chacón, “no hacen ningún favor” al PSC, porque, en el caso de Chacón se trata, a juicio del portavoz del Govern, de un mensaje que sólo persigue un objetivo: hacerse con las riendas del PSOE.