Una imagen del prototipo del Cupra UrbanRebel mostrado en el salón del automóvil de Múnich, el pasado mes de septiembre. EFE/EPA/FINN WINKLER
Seat celebra el cuarto aniversario de Cupra con la ambición de duplicar su gama de modelos. La automovilística española hace meses que dejó claro que la marca premium es su apuesta de futuro y para ello concentrará sus esfuerzos en desarrollar la enseña en los próximos años. El año que viene aspirar a duplicar sus ventas y que alcancen los 5.000 millones y para 2025 lanzará dos nuevos vehículos que se sumarán a los ya anunciados Cupra Tavascan y Cupra Urbanrebel.
El presidente de Seat, Wayne Griffiths, explicó este martes los planes de expansión de la submarca, que de aquí tres años ya contará con un abanico de modelos incluso más grande que la propia Seat. Como ya explicó Economía Digital en noviembre, la empresa trabaja desde hace meses con el ejercicio 2025 en mente y la previsión de expandir su huella en China, algo que el dirigente no quiso comentar.
El directivo explicó que uno de los dos modelos nuevos será un SUV Coupé, una de las grandes tendencias que demanda el mercado ahora mismo. Sobre el otro no dio más detalles. Ambos serán eléctricos, pero todavía es pronto para conocer donde se producirán. Las fuentes consultadas por este medio señalan que al menos uno de los dos, igual que el Tavascan, se podrían ensamblar en China.
Del mismo modo que el Tavascan, Seat también confirmó su intención de producir el Cupra Urbanrebel a partir de 2025. Su intención es hacerlo en la planta de Martorell (Barcelona). El eléctrico pequeño, que también se hará para Audi y Skoda –ambas filiales de Volkswagen AG–, está supeditado a la concesión de las ayudas del Perte del automóvil financiado con los fondos europeos Next Generation EU.
Sin embargo, el directivo volvió a advertir que el proyecto de fabricar los vehículos limpios pequeños del grupo Volkswagen en España está a la espera de que se habrá la convocatoria de los fondos, algo que todavía no se ha producido. En su toma de posesión como presidente de la patronal Anfac, Griffiths ya criticó la velocidad de implementación de las ayudas al coche eléctrico en el país.
Con los dos vehículos todavía por apellidar, el Tavascan y el Urbanrebel, el futuro a medio plazo de Cupra está definido. A doce meses vista, la empresa quiere duplicar las ventas de la enseña y que escalen de los 2.500 millones cosechados en 2021 hasta los 5.000 millones en 2022. Para conseguirlo, Seat dará prioridad a los automóviles de la marca en el reparto de microchips para que se vea lo menos afectada posible por la escasez que sufre la industria de la automoción desde 2020.
«Por desgracia no podemos absorber toda la demanda que tenemos de un modelo como el Cupra Formentor», lamentó el dirigente. La crisis se mantendrá durante al menos todo el primer semestre del año, por lo que Seat ya presentó un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) hasta el mes de junio. «Para la segunda mitad del ejercicio somos más optimistas», pronosticó el británico.
Además de duplicar las ventas, Cupra también pretende doblar el número de concesionarios que tiene repartidos por los países en los que opera. El último, Australia.
Cupra entra en el metaverso
La automovilística española presentó también su estrategia online bajo el lema de Cupra x2 con el que pretende adentrarse en el incipiente mundo del metaverso. La organización escogió la enseña Cupra para abrir el camino, como ya hizo con la apuesta por el coche eléctrico. En esta línea ya prepara el lanzamiento de Metahype, vinculado a la nueva tecnología.
Como avanzó este medio, los dirigentes del fabricante ya registraron en diciembre la marca Metahype en la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea. El proyecto servirá tanto de punto de encuentro con los clientes como para vender productos digitales de la enseña, entre ellos NFT. Todavía no está decidida la tecnología blockchain sobre la que se sustentará la nueva unidad de negocio.
La empresa también escogió a Cupra para otro patrocinio clave en el mundo tecnológico, el del equipo de esports Koi, fundado por el futbolista Gerard Piqué y el streamer Ibai Llanos. La marca es uno de los socios principales de la recién creada entidad en una alianza que se quiere potenciar al verse como puerta de entrada a un territorio hasta ahora desconocido para la empresa.
