Cuenta atrás de la reforma de las pensiones de Escrivá: estará lista en las próximas semanas
José Luis Escrivá asegura que las conversaciones del Gobierno con la Comisión Europea han "avanzado mucho"
La última pata de la reforma de las pensiones podría ser una realidad en las últimas semanas. Y es que, según ha indicado el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, las conversaciones del Gobierno con la Comisión Europea han «avanzado mucho» por lo que se ha aventurado a asegurar que la reforma se encuentra en «fase final» y que podría cerrarse dentro de unas semanas.
«Estamos ya muy cerca del final y tengo expectativas de que en las próximas semanas podamos concluir este proceso», al que que el Ejecutivo comunitario debe dar su visto bueno para que España obtenga un cuarto desembolso del plan de recuperación, tal y como ha destacado el titular de Seguridad Social en declaraciones a la prensa en Bruselas. Tras subrayar que el diálogo con la CE es «constante», ha indicado que se está «progresando mucho» en el entendimiento de los «distintos elementos» del plan de recuperación.
Escrivá se reunirá este martes con el comisario de Empleo, Nicolas Schmit, para discutir sobre los trabajos de la presidencia española en la materia, así como con el vicepresidente de la Comisión Margaritis Schinas, para debatir sobre migración, por lo que la reforma de las pensiones no será el tema en la agenda, ha señalado el ministro, que a finales de enero ya se reunió con responsables económicos de la CE.
Reforzar los ingresos del sistema
La última parte de la reforma de las pensiones, que el Gobierno comprometió con Bruselas para finales de 2022, está centrada en las medidas que permitirán compensar el incremento de gasto del sistema por el aumento previsto de pensionistas hasta 2050, después de que la primera parte volviese a ligar la revalorización de las pensiones a la inflación.
La Seguridad Social está estudiando diversas fórmulas para reforzar los ingresos del sistema, entre ellas la posibilidad de establecer un recargo adicional en la cotización de los salarios más altos.
La reforma propuesta por el Ministerio ya plantea eliminar progresivamente el tope de las bases máximas de cotización, las de los salarios más altos, que se incrementarían un 30% entre 2025 y 2050, así como aumentar el periodo de años cotizados que se usan para calcular la pensión, pasando progresivamente de los 25 años vigentes a 30 años, pero computando solo los 28 mejores.
Preguntado sobre estas medidas, Escrivá ha rehusado «entrar en detalles» mientras la negociación está en marcha y ha insistido en que tanto la recomendación del Pacto de Toledo como el plan de recuperación llaman a que el sistema de pensiones «sea más solidario con aquellas carreras que son más volátiles, que sus últimos años de trabajo no son precisamente los mejores» por lo que «hay que buscar soluciones para que el sistema sea más equitativo».
Una negociación a tres bandas
«Estamos trabajando en esa línea fundamentalmente», ha dicho el ministro, quien ha subrayado que «lo importante es que la negociación cuaje en todos los elementos». Escrivá ha reiterado que este último bloque de la reforma, a diferencia de los anteriores, se está negociando al mismo tiempo con agentes sociales, Comisión Europea y las fuerzas políticas, por lo que es de «gran complejidad», pero ha destacado que se ha avanzado «muchísimo en los últimos meses».
Así, ha insistido en que el Gobierno está siguiendo «estrictamente» los hitos del plan de recuperación y las recomendaciones del Pacto de Toledo y en que es «una reforma con gran consenso» que conseguirá que el sistema sea «absolutamente sostenible». «Estamos consiguiendo un sistema de pensiones suficiente y más equitativo y, además, absolutamente sostenible y financiable», ha remarcado Escrivá.
La Comisión Europea evaluará la reforma cuando España solicite el cuarto desembolso del plan de recuperación, de unos 10.000 millones. De momento, Bruselas tiene aún que pronunciarse sobre el tercer pago, solicitado en diciembre pasado.