Cellnex, favorita para hacerse con las torres de Deutsche Telekom, frente a American Tower, Orange y Vantage
La firma española pujará quiere entrar en Alemania con la adquisición, pero necesitará músculo económico adicional si quiere cerrar la compra por delante de sus competidores
Deutsche Telekom ha lanzado al fin el procedimiento de venta de sus torres de telecomunicaciones. Tras meses de expectativa en, el gigante alemán abrió una oportunidad en un sector con firmas que lucen su voracidad para expandirse a la mínima que pueden. Una de ellas es la española Cellnex, que en 2021 invirtió hasta 18.800 millones de euros y ya ha dicho en varias ocasiones que mira con interés la posibilidad de aterrizar en territorio teutón. Tendrá que hacer frente a otros gigantes como American Tower, Orange y Vantage.
El consejero delegado de la cotizada, Tobías Martínez, ya advirtió de su voracidad en la última presentación de resultados, celebrada a finales de febrero. Pondremos todas las ganas, la ilusión y los recursos que hagan falta», señaló el dirigente cuando se le preguntó por el desembarco de la organización en Alemania.
«Si entramos en el proceso, será para ganar», añadió. La operación es prioritaria para la cotizada española, pero no imprescindible. «Dependencia no tenemos, ganas todas», zanjó antes de poner en valor la diversificación del grupo en el último año, cuando sumó torres en mercados como Reino Unido, Francia, Portugal, Polonia, Austria, Irlanda, Dinamarca, Suecia, Italia.
Parece complicado eso sí que Cellnex tenga músculo para acometer una operación como esta. Según un informe reciente de Credit Suisse, el precio podría oscilar entre los 18.000 millones por la totalidad de los activos y unos 8.000 millones por una participación minoritaria. La agencia Reuters cifró en 18.000 millones el paquete de 40.600 torres puestos a la venta. Y la sociedad española solo cuenta con 8.000 millones entre caja y líneas de crédito no dispuestas.
Para los expertos de la firma de inversión, la empresa podría compensar la falta de pólvora con dos medidas: dejar a Deutsche Telekom una participación minoritaria de la sociedad que controle los emplazamientos o entregar acciones de la propia Cellnex a la organización alemana como parte del pago. Una tercera vía sería acometer una nueva ampliación de capital, algo que no descartan en su cúpula.
Los rivales de Cellnex para quedarse con las torres de Deutsche Telekom
Sin embargo, Cellnex no estará sola en el procedimiento, una situación que no es la preferida de Tobías Martínez. El dirigente lideró la reciente expansión de la cotizada española a base de operaciones bilaterales y no con adquisiciones hechas tras un concurso abierto. Aquí compartirá negociaciones con Vantage (filial de Vodafone), Totem (de Orange) y American Tower. Para Credit Suisse, todos tienen argumentos para afrontar la operación, aunque la Ibex es clara favorita.
En el caso de Vantage, su primer accionista ya dijo que estaba dispuesta a inyectar los recursos que fueran necesario para cerrar operaciones corporativas. Además, la mitad de los ingresos de la compañía ya proceden de Alemania por lo que, a la espera de ver la reacción de las autoridades de competencia, se espera que existan numerosas sinergias.
En el lado negativo de la balanza, los analistas dudan sobre si Deutsche Telekom querrá ceder una infraestructura estratégica a una empresa controlada por Vodafone, su principal competidor fuera de Estados Unidos.
Otra de las compañías inmersas en el procedimiento parece que será Totem, propiedad de Orange. La teleco gala y la alemana ya han realizado operaciones juntas, como fue en 2010 la fusión de sus negocios en Reino Unido. En Polonia, las dos comparten parte de sus redes. Sin embargo, Credit Suisse duda de la capacidad de la organización francesa para poder pagar con efectivo la compra al no cotizar en bolsa.
El competidor más duro para Cellnex será American Tower, que en 2021 ya entró en Alemania con la compra de Telxius, por lo que también podría lograr sinergias de cerrar la compra. La empresa además tiene músculo para afrontar más adquisiciones en Europa después de gastar 10.000 millones de dólares (9.160 millones de euros, al cambio actual) para hacerse con Coresite a finales de 2021.