Carulla aspira a la reelección en el Orfeó arropada por los notables de Barcelona
Enrech hace de la transparencia su principal lema electoral
Mariona Carulla se ha visto apoyada por un grupo de de notables de la burguesía catalana en la presentación de su candidatura a la junta directiva del Orfeó català. Nombres sonoros como Josep María Loza, ex director general de Caixa Catalunya, del músico Antoni Ros Marvà, el abogado Carlos Cuatrecasas, el empresario Carles Sumarroca o el industrial Joaquim Uriach, junto a otros profesionales, se fotografiaron junto a Carulla en la entrada del Palau de la Música Catalana.
Unos minutos antes, Enric Enrech, el otro candidato, presentó su lista que con nombres menos conocidos. Entre estos, destaca Joan Corominas Guerín, hijo del que fuera presidente del Banc Sabadell.
A pesar de que las elecciones solo son para renovar la directiva del Orfeó Català, entidad que es la propietaria del Palau de la Música Catalana, su significado es más profundo. Enrech, asumiendo papel de aspirante renovador, ha repetido diversas veces que la junta saliente del Orfeó “ha informado poco” a los socios sin aclarar la situación financiera de la asociación o los proyectos de futuro.
Además, Enrech, que es el presidente de los Agentes comerciales de Barcelona, ha recordado que los miembros de la anterior junta del Orfeó han formado parte durante muchos años de la dirección de la entidad junto a Fèlix Millet. Más tarde recordó también que jamás ha habido dos listas contendientes y que durante casi 15 años Carulla había sido vicepresidenta del Orfeó junto al saqueador del Palau.
Gestión reivindicada
Por su parte, en la escalinata del Palau, Mariona Carulla explicó la razón por la que desea continuar en el cargo: “en estos 15 meses he visto que poner en marcha las reformas que necesita esta institución requiere mucho tiempo y creo que en este mandato futuro podríamos hacerlo”. Ha realizado un repaso de la gestión de la dirección provisional indicado que “se han puesto en orden los números”. También reivindicó la democratización de la entidad: “se han hecho más reuniones del Consell que nunca y en las asambleas los socios han tenido voz y voto”. Además, se ha ufanado de la atención prestada al área artística del Orfeó que, según Carulla, “ha doblado su presupuesto”. Finalmente ha recordado que en los 15 meses de mandato se han cambiado los estatutos de la entidad separando claramente la gestión del Orfeó de la del Consorci y de la de la Fundació, y que los cargos son ahora no remunerados.
Sobre la convivencia Carulla con el equipo de Millet durante 15 años, la presidenta saliente indicó : “en aquella época nadie que no fuese el equipo que lo controlaba todo, sabía de qué iban las cosas. Él, Montull y su hija tenían todos los resortes y ni los auditores pudieron nunca plantear una emnienda a las cuentas”, aseguró.
El candidato renovador, Enrech puso énfasis en la necesidad de la transparencia y de que se potencie la parte musical de Orfeó, con más participación y apoyo a los cantaires y a la masa social. Carulla ha tildó estas posiciones de “románticas” y ha indicado que si se pusiese en práctica lo que plantea su oponente, el conjunto de entidades que se organizan a partir del Orfeó perdería peso e influencia social.
Si durante el fin de semana Enrech anunció que Antoni Ros Marvà, formaría parte de su candidatura, el director lo rebatió en la práctica al formar parte de la lista de Carulla. Pero unos momentos antes el mismo Enrech había manifestado que si ganaba pediría al músico que formase parte de comisión Musical y cultural, todo un golpe de efecto.