Los agregados monetarios son un conjunto de medidas que cuantifican la cantidad de dinero en circulación en una economía. Se utilizan para analizar la liquidez del sistema financiero y para evaluar la eficacia de la política monetaria implementada por el banco central.
¿Cómo se miden los agregados monetarios?
Los agregados monetarios se miden sumando el efectivo en circulación y los depósitos en las instituciones financieras. Se clasifican en diferentes categorías según su liquidez, es decir, la facilidad con la que se pueden convertir en efectivo.
- M1: el agregado monetario más líquido, incluye el efectivo en circulación y los depósitos a la vista.
- M2: incluye el M1 más los depósitos a plazo de hasta dos años y los depósitos disponibles con preaviso de hasta tres meses.
- M3: un agregado monetario más amplio que incluye el M2, además de otros instrumentos financieros como las cesiones temporales de dinero, las participaciones en fondos del mercado monetario y los valores que no sean acciones y tengan una vida no superior a dos años.
¿Para qué se utilizan los agregados monetarios?
Los agregados monetarios son utilizados por los bancos centrales para:
- Analizar la liquidez del sistema financiero: un aumento en los agregados monetarios puede indicar que hay más dinero disponible en la economía, lo que podría conducir a un aumento del gasto y la inflación.
- Evaluar la eficacia de la política monetaria: los bancos centrales fijan objetivos para el crecimiento de los agregados monetarios y luego utilizan instrumentos como la compra o venta de bonos para alcanzar estos objetivos. Al observar el comportamiento de los agregados monetarios, los bancos centrales pueden evaluar si su política monetaria está teniendo el efecto deseado.
- Realizar investigaciones económicas: los economistas utilizan los agregados monetarios para estudiar la relación entre la cantidad de dinero, la inflación y el crecimiento económico.
¿En qué se diferencian los agregados monetarios de otros indicadores económicos?
Los agregados monetarios se diferencian de otros indicadores económicos, como el PIB o la tasa de desempleo, en que se centran en la cantidad de dinero en circulación, mientras que los otros indicadores se centran en la actividad económica en general. Los agregados monetarios pueden proporcionar información valiosa sobre la salud de la economía, pero es importante considerarlos junto con otros indicadores para obtener una imagen completa.