Hay seis marcas chinas que ya venden coches en España
En la actualidad hay ya seis marcas de automóviles chinas operando en España, y cuatro más son europeas pero de capital 100 % chino
Tardaron en llegar, pero poco a poco los fabricantes chinos de automóviles van entrando en nuestro mercado. Los días en los que asociábamos los coches chinos con burdas copias low cost de modelos europeos han quedano atrás, y su oferta para Europa se basa en tres pilares: automóviles eléctricos, SUVs de atractivo aspecto y calidad razonable, así como vehículos de nichos desatendidos por los fabricantes europeos.
En la actualidad, seis marcas procedentes de China operan ya a pleno rendimiento en España, a las cuales hay que sumar otras cuatro de capital chino pero con sede e, incluso, fábricas en el Viejo Continente.
Aiways
Aiways Automobiles Company Ltd. nace en 2017 y lanza su primer modelo, el Aiways U5, en noviembre de 2018, un SUV eléctrico que desde enero de 2022 se comercializa en España de la mano de la importadora Astara.
Además de su sede principal, ubicada en la ciudad china de Shanghái, Aiways cuenta con una fábrica altamente automatizada en Shangrao, complementada por una factoría de baterías en Changshu. Con vistas a desarrollar productos atractivos para los mercados occidentales, la empresa dispone también de un centro de investigación y desarrollo en Múnich (Alemania).
En la actualidad, su techo de producción está en 300.000 unidades anuales, y su modelo U5 se vende en España a partir de 42.960 euros, un precio bastante interesante para un vehículo eléctrico de 204 CV y 400 kilómetros de autonomía, dotado de un equipamiento amplio y buenos acabados cuyo mayor inconveniente es la ausencia de una variante de tracción total.
Baic
Beijing Automotive Group Co. Ltd. (BAIC) tiene su sede en el distrito de Shunyi, en la ciudad china de Pekín. Es el sexto fabricante más importante de China, y sus orígenes se remontan a 1958, cuando comienza a fabricar el turismo ruso GAZ M21 Volga bajo licencia, de forma similar al nacimiento de Seat en nuestro país, que en 1953 empieza a ensamblar su versión del italiano Fiat 1400/1900.
Hablamos, por tanto, de un fabricante con un importante bagaje, que en la actualidad tiene a la venta en España el SUV Baic X55 en diferentes versiones, con motor de origen Mitsubishi de gasolina o bi-fuel (con GLP), cambio manual o automático de relaciones continuamente variables (CVT) y con dos niveles de equipamiento: Confort y Luxury.
Su precio base, por debajo de 23.000 euros, es muy competitivo para un vehículo de su tamaño (4,48 metros de longitud), equivalente al de un Hyundai Tucson o un Volkswagen Tiguan. A pesar de tratarse de un SUV, no se ofrece con tracción total, aunque en el futuro sí habrá una variante eléctrica. Su casi inexistente red de distribución es su principal lastre.
BYD
BYD Auto es el brazo automotriz de una poderosa multinacional china con sede en Xi’an. Su nombre es el acrónimo en inglés de “Construye Tus Sueños”. Fundada en 2003 tras la adquisición de Qinchuan Machinery Works (que fabricaba automóviles desde 1987), el pasado 2019 inauguró su centro de diseño global, al frente del cual se encuentran afamados diseñadores e ingenieros procedentes de Ferrari, Audi o Mercedes, liderados por Wolfgang Egger, jefe de diseño de Seat entre 1998 y 2001 y responsable, entre otros, del diseño del Alfa Romeo 8C Competizione.
BYD acaba de desembarcar en nuestro mercado, y ofrecerá de forma inminente tres modelos, todos ellos eléctricos. El Atto 3 es un SUV de 4,46 metros. El Han es una berlina de representación de 4,95 metros, con 517 CV y 521 km de autonomía. Y el Tang es un SUV de 4,87 metros que ofrece tres filas de asientos y tracción total. El precio del Atto 3 arrancará en 38.000 euros, mientras que si te decantas por cualquiera de sus hermanos mayores, podrás hacerte con uno a partir de 72.000 euros.
DFSK
DFSK es el nombre con el que el gigante Dongfeng Sokon se presenta fuera de China. Se trata de una alianza entre dos empresas chinas creada en 2003, cada una de ellas con un amplio bagaje produciendo automóviles que se remonta a 1969 en el caso de Dongfeng y a 1986 en el de Sokong.
En España, su oferta está compuesta por tres vehículos. El DFSK 580 lleva en nuestro mercado desde 2019. Es un SUV de 4,68 metros propulsado por un motor de gasolina de 145 CV. Cuesta algo menos de 25.000 euros. Por su parte, el DFSK F5 es también un SUV de similar tamaño (4,69 metros) pero con aire coupé cuya trasera puede recordar a algunos modelos de Audi. Dejamos para el final el DFSK Seres 3, un SUV más pequeño (4,39 metros) pero completamente eléctrico. Su autonomía, de solamente 240 kilómetros, limita su uso a entornos urbanos y al extrarradio, pero a cambio su precio se sitúa por debajo de los 36.000 euros.
Maxus
Maxus es la marca con la que el gigante chino Saic Maxus Automotive opera en Europa. Precisamente su nombre es uno de sus grandes aciertos, ya que ‘Maxus’ suena muy familiar en Reino Unido, donde el furgón LDV Maxus (fabricado entre 2004 y 2009) fue bastante popular. En 2010, Saic se hizo con toda la propiedad intelectual del fabricante británico LDV, que había quebrado, y decidió emplear el nombre Maxus para su gama europea, compuesta por turismos y vehículos industriales, todos ellos eléctricos.
Distribuida en España por Astara, Maxus ofrece en la actualidad el monovolumen Euniq 5, un modelo de 4,82 metros de longitud y tres filas de asientos con una autonomía de solo 260 kilómetros. Está disponible desde unos de 47.000 euros y es el único monovolumen 100 % eléctrico actualmente a la venta, lo que es ya en sí mismo un interesante reclamo.
Próximamente se sumarán a la gama el monovolumen MIFA9 y el pick up T90. El MIFA 9 es enorme, con 5,27 metros de longitud, y ofrece 525 km de autonomía. Si el precio acompaña, podría crear su propio nicho de mercado. Por su parte, el T90 es un pick up todoterreno 100 % eléctrico con una autonomía de 330 kilómetros, lo que también le hace único, ya que hasta ahora no hay, en España, otra camioneta eléctrica.
SWM
Con sede en Chongqing, SWM es la marca con la que opera en Europa el conglomerado empresarial chino Shineray Group. Su centro de diseño se encuentra en Milán, donde la compañía centraliza sus operaciones para el Viejo Continente. De hecho, SWM es en realidad el nombre de un veterano fabricante italiano de motocicletas (Sironi Vergani Vimercate Milano), si bien la firma china ha reformulado el acrónimo como Speedy Working Motors.
A pesar de que SWM opera desde 2016, su expansión se ha visto limitada por no crear filiales en los diferentes países de Europa. En España hay únicamente 15 puntos de venta y asistencia que ofrecen un único modelo: el SWM G01 F, un SUV de 4,61 metros y motor de gasolina de origen Mitsubishi que desarrolla 130 CV y que, opcionalmente, puede funcionar con GLP así como disponer de cambio automático. Se encuentra a la venta desde unos 22.500 euros con un buen nivel de equipamiento
MG, Lynk & Co, Polestar y Volvo
Además de las seis marcas chinas ya mencionadas, hay otras cuatro firmas de capital chino que poseen fábricas y/o cuarteles generales en Europa. Este es el caso de la británica MG y de las suecas Lynk & Co, Polestar y Volvo.
Tras el colapso del Grupo MG Rover, Nanjing Automobile Group (Posteriormente fusionada como SAIC) compró sus activos en 2005. Hasta 2016 mantuvo operativa la fábrica británica de Longbridge, si bien en la actualidad todos los modelos de MG se producen en China o Tailandia.
Lynk & Co, Polestar y Volvo son tres diferentes marcas del conglomerado chino Geely, que ha encontrado un lucrativo negocio en el mercado de automóviles de gama alta. Sus operaciones en Europa comienzan con la compra de Volvo Cars en 2010.
Polestar surge como marca con entidad propia en 2018, si bien la firma ya era propiedad de Volvo, puesto que se trataba en realidad del nombre con el que operaba el preparador responsable del equipo de competición de Volvo en el Campeonato Escandinavo de Turismos (STCC).
Lynk & Co es la más reciente creación de Geely. Se trata de una segunda marca de Volvo, ya que usa su fábrica, sus plataformas y sus motores, pero su sistema comercial es completamente diferente: ofrece el alquiler a corto, medio y largo plazo como alternativa a la compra.
En cuanto a Volvo, es historia conocida. Adquirida por Geely en 2010, se trata de un llamativo caso de éxito en el que el capital y la gestión chinos se combinaron con el talento de los equipos de diseño, ingeniería y producción suecos, un talento que Ford, la anterior propietaria, no supo gestionar, al igual que le ocurrió con Land Rover y Jaguar, adquiridas por la misma época por la india Tata Motors; una historia que, por cierto, bien merece su propio capítulo.