Los casos en los que los radares no multan a pesar de haber superado el límite de velocidad

No crean que los radares son 100% exactos. Hay una imprecisión que permite que se pueda exceder la velocidad máxima sin que llegue una multa.

Para saber por qué sucede esto cabe recordar que los radares, al utilizar un sistema de ondas para detectar la velocidad de un vehículo, tienen que estar calibrados pero es inevitable que presenten un margen de error, que puede ser mayor o menor depende del tipo de radar.

Esos márgenes ya están especificados en la Orden ITC/2010, donde se precisan los umbrales de tolerancia que la ley contempla para evitar problemas legales a la hora de labrar una infracción.

Radares móviles

En el caso de los radares móviles, por ejemplo, en zonas donde el límite de velocidad es de hasta 100 km/h, el margen de error suele estar en unos 7 km/h.

Los radares móviles, en zona de menos de 100 km/h, tienen un margen de error de 7 km/h

Eso implica que si el conductor se encuentra en un tramo donde la velocidad máxima es de 80 km/h, podría llegar hasta los 87 km/h sin que legalmente se esté incurriendo en una infracción.

Ahora bien, si la velocidad máxima permitida supera los 100 km/h, ya el margen de error se establece en un 7% sobre esa velocidad máxima.

Valga decir: en caso de que uno esté conduciendo a 120 km/h, recién al momento de haber cruzado el umbral de los 128,4 km/h la DGT puede aplicar una sanción.

Radares fijos

En los radares fijos hay un menor margen de error. En las zonas donde la velocidad es menor a los 100 km/h, la tolerancia técnica del radar está en los 5 km/h; o sea que si la velocidad máxima en una zona urbana es de 30 km/h, como mucho se podrá circular a 35 km/h hasta que se pueda sancionado.

En el caso de las carreteras donde las velocidades máximas superan los 100 km/h, la tolerancia por error es de un 5%. O sea, si el límite legal es de 120 km/h, a partir de los 126 km/h que marque el velocímetro ya se está cometiendo una infracción.

Radares Veloláser

Este tipo de radares son los más sensibles de los usados por la DGT, y su margen de error es el del 5%, a pesar de ser considerados radares móviles.

La razón es que una sentencia del Tribunal Supremo permitió reducir a un 2% el umbral legal de tolerancia, pero solo en los casos en que se lo utiliza en una posición estática.

También hay que aclarar que estos márgenes de error no son aplicables en las comunidades autónomas en las cuales las competencias de tráfico han sido transferidas: Navarra, País Vasco y Cataluña.