Prueba del Alfa Romeo Tonale Hybrid 160: Un gran trabajo del brazo italiano de Stellantis
El Tonale es un producto estratégico en el relanzamiento de Alfa Romeo. A pesar de emplear la plataforma del Jeep Compass, su personalidad resulta incuestionable
Alfa Romeo cuenta en la actualidad con una gama de productos pequeña pero tremendamente atractiva. La berlina Giulia y el SUV grande Stelvio, encuadrados en el segmento D, son auténticos referentes en cuanto a comportamiento dinámico, y a ellos se ha unido desde hace unos meses un vehículo destinado a incrementar el volumen de matriculaciones: el Alfa Romeo Tonale.
Su planteamiento tiene poco de innovador, pero no está exento de riesgo. Y es que si Alfa Romeo pretende mantener su bien ganada fama de fabricante de vehículos deportivos, poner el peso de las ventas en un SUV compacto es una decisión, cuando menos, valiente. Y más si tenemos en cuenta que el punto de partida es la misma versión de la plataforma SCCS que emplea la actual y segunda generación del Jeep Compass, un vehículo que puede presumir de un buen confort y de ciertas capacidades para desenvolverse fuera del asfalto, pero que no destaca por ese cuore sportivo que todo Alfa Romeo debe tener. Así que la pregunta es evidente: ¿Ha logrado Alfa Romeo que el Tonale esté dinámicamente a la altura de lo que se espera de cualquier producto de la firma del biscione? Tras varios cientos de kilómetros de prueba en diferentes escenarios, la respuesta es un claro: “sí”.
La gama del Alfa Romeo Tonale
El Alfa Romeo Tonale comenzó a venderse a mediados de 2022, y recientemente se ha lanzado su variante híbrida enchufable, que es la única disponible con tracción total. En realidad, la gama de motores es idéntica a la del Jeep Compass, pero tanto estéticamente como al volante se trata de vehículos completamente diferentes.
Así, si quieres un Tonale, puedes elegir entre un diésel de 130 CV, un gasolina híbrido ligero con 130 o 160 CV y el gasolina PHEV 4×4, con 280 CV. Hay, asimismo, cuatro acabados: Super, Sprint, Ti y Veloce, así como una Edizione Speciale asociada al PHEV.
En nuestro caso, la versión elegida combina el motor híbrido ligero de gasolina más potente con el acabado Veloce, que es el único disponible para ese motor, lo que le sitúa en la parte media alta de la gama, con etiqueta Eco y un precio de 46.550 euros. El Tonale más asequible es el diésel con acabado Super (36.400 euros), mientras que el más costoso es lógicamente el híbrido enchufable con terminación Veloce, que alcanza los 56.000 euros.
Así es el sistema híbrido ligero del Alfa Romeo Tonale
Técnicamente, el Alfa Romeo Tonale Hybrid 160 no introduce grandes novedades, lo que no impide que su sistema de propulsión resulte bastante interesante, ya que combina buenas prestaciones con una razonable economía de uso, al tiempo que cuenta con la etiqueta Eco de la DGT, lo que como poco le sirve para que su “fecha de caducidad” sea mayor que la de los modelos con distintivo ‘C’.
Así, el núcleo es un motor térmico de 1,5 litros, carrera larga y compresión elevada (12,5:1) que se comporta como corresponde con esta arquitectura. Ofrece muy buen rendimiento en la zona media del cuentarrevoluciones pero no es amigo de estirarse cuando queremos exprimir hasta el último caballo. De hecho, el cambio salta a la marcha siguiente antes de que el cuentavueltas alcance las 6.000 r.p.m. En resumen: da buenas prestaciones, pero no es un motor rabiosamente deportivo.
Pero el motor térmico es solamente una parte del sistema de propulsión, que cuenta también con una máquina eléctrica de 48 voltios que actúa como motor de arranque, como generador y como motor eléctrico para aportar puntualmente hasta 20 CV y 55 Nm, alimentado por una batería de 0,77 kWh. No es la panacea, pero permite maniobrar a vehículo parado sin arrancar el motor de gasolina y aporta su granito de arena en las aceleraciones puntuales en las que queramos contar con hasta el último caballo posible.
Con sus luces y sus sombras, el 1.5 de 160 CV es un gran motor, y la hibridación ligera le sienta muy bien, ya que nos permite bajar los consumos considerablemente en entornos urbanos, manteniendo una cifra razonable en carretera y autopista, siempre que no queramos extraer constantemente sus máximas prestaciones. Así, resulta fácil moverse en torno a los 7,5 litros cada 100 kilómetros en autopista, consumo que, si somos cuidadosos y aprovechamos al máximo la frenada regenerativa, podemos mantener en entornos urbanos.
Cambio de doble embrague para el Tonale Hybrid
Y si el motor ofrece un gran rendimiento aunque no es estrictamente deportivo, el cambio automático, de embragues alternos y siete velocidades, tiene también sus luces y sus sombras. No se puede negar que es increíblemente rápido, y opera razonablemente bien en las maniobras de parado, que suelen ser el talón de Aquiles de los embragues multidisco que acoplan este tipo de transmisiones al motor, pero en muchas ocasiones resulta innecesariamente brusco. Por otra parte, la principal ventaja de esta tecnología, que es la mínima latencia entre cambios de marchas, está desde luego ahí.
Justo es aclarar que el cambio trabaja con diferentes leyes si se conmuta el modo de conducción. Para ello deberemos elegir el programa que deseemos del selector “dna”, que nos permitirá cambiar entre un funcionamiento “dinámico”, uno “normal” y otro para consumir menos. En realidad, lo lógico es utilizar prácticamente siempre el modo normal y puntualmente el deportivo. El de “eficiencia avanzada” no da demasiado juego, al menos en esta versión “no enchufable”.
Aunque es un SUV, el Tonale ofrece un destacable dinamismo
Y llegamos a la parte que más nos ha gustado del Tonale: los elementos dinámicos del bastidor. Nos ha gustado y nos ha sorprendido, ya que a pesar de compartir arquitectura, es muy diferente al Jeep Compass.
Es algo que se percibe desde que giramos el volante por primera vez y nos ponemos en marcha. La dirección combina precisión con buena asistencia. Transmite mucha confianza, y es algo en lo que las suspensiones tienen también mucho que ver, ya que contienen muy bien las oscilaciones laterales de la carrocería, todo ello sin resultar incómodas.
Pero quizá la mayor sorpresa venga del tacto de unos frenos potentes y muy dosificables. De hecho, cuando nos paramos a mirar las espectaculares llantas de 19” (que por su forma parecen mayores), sus oquedades dejan ver pinzas de freno Brembo fijas (no flotantes) incluso en el tren trasero, responsables de ese tacto de frenada tan lineal e inmediato.
Y lo mejor es que todos estos elementos (frenos, dirección y suspensión) trabajan en perfecta armonía, produciendo esa agradable sensación de respuesta directa, de que se adaptan sin rechistar a las órdenes del conductor en lugar de obligar al conductor a adaptarse él al vehículo.
Interior y exterior de aspecto premium para el Tonale
Por otra parte, hay que destacar el buen trabajo que Alfa Romeo ha hecho en el diseño de los interiores para mantener e incluso mejorar la pretendida apariencia premium de sus nuevos modelos.
En algunos aspectos, el Tonale resulta claramente superior al Giulia y el Stelvio, al menos en este acabado Veloce, en el que no falta prácticamente de nada, si bien la tapicería de cuero sintético (parece natural) que luce la unidad de pruebas es opcional y creemos que no merece la pena frente a la tapicería de serie, de piel vuelta sintética Alcantara. Lo malo es que si quieres el equipo de audio Harman Kardon, la ventilación en los asientos o el reglaje eléctrico, tendrás que comprarlos agrupados junto con la tapicería de cuero.
Hay otras opciones agrupadas, como el “pack de conducción autónoma”, que une el control de crucero adaptativo con las cámaras 360º, los sensores de aparcamiento y los retrovisores fotosensibles. Con todo ello y con la pintura verde tri-capa que puedes ver en las fotos, el precio de nuestra unidad subía por encima de los 52.000 euros.
De todos modos, y aunque no entendemos que las opciones tengan que pedirse agrupadas en un vehículo fabricado en Europa (el Alfa Romeo Tonale se produce en la fábrica que FCA posee en Pomigliano d’Arco), no sujeto a largas travesías marítimas que hagan preferible tirar de stocks que de vehículos fabricados bajo demanda, el Tonale Veloce viene tan bien equipado de serie que no es en realidad necesario añadirle equipamiento opcional. Elementos como los faros led matriciales, la pantalla central de 10,25”, el cuadro digital de 12,3” o el navegador no tienen sobreprecio. E incluso uno de los colores más bonitos y apropiados para cualquier Alfa Romeo, el rojo Alfa, se ofrece como pintura de serie, sin cargo.
Así que si te gusta este Alfa Romeo Tonale Hybrid 160 Veloce, no tenemos ningún motivo para desaconsejártelo. Es muy versátil, con un buen tamaño que le permite disponer de buenas plazas traseras y un maletero amplio sin renunciar a la compacidad necesaria para entornos urbanos. Tiene cierta capacidad de representación, ofrece una razonable economía de uso y es una buena opción para cualquier persona que disfrute al volante.
Las claves del Alfa Romeo Tonale Hybrid Veloce
- SUV de tamaño medio, con 4,53 metros de longitud.
- Versión con motor de gasolina e hibridación ligera.
- 160 CV y 240 Nm.
- Etiqueta Eco.
- Cambio automático de 7 velocidades.
- Tracción delantera.
- El acabado Veloce es el más alto de la gama.
- Precio: 44.050 euros.