Primera prueba del Cupra León 1.5 eTSi 150 CV DSG: Deportividad sin romper la hucha
Nos hemos puesto al volante del Cupra León 1.5 eTSi, que con esta versión amplía su gama para democratizar el acceso a la familia deportiva de Seat
Pocos podían pensar que, cuando en 1996 Seat lanzó su primer Ibiza Cupra, aquel acrónimo de Cup Racing creado para homenajear al exitoso Seat Ibiza Kit Car a través de una serie especial se convertiría, más de dos décadas después, en una reputada marca que en algunos mercados tiene incluso más peso que la propia matriz.
Desde que adquiriera entidad propia, en febrero de 2018, la marca Cupra no ha dejado de crecer, comenzando con el explosivo Cupra Ateca (de 300 CV), continuando con los Cupra León (de entre 245 y 310 CV), y acabando con sus dos primeros modelos propios: el Cupra Formentor (con versiones de hasta 390 CV) y el eléctrico Cupra Born.
Ahora, el lanzamiento de un Cupra León de 150 CV, disponible desde 29.340 euros, permite ampliar el espectro de público potencial de la firma española con una versión que pretende mantener la deportividad asociada a la marca Cupra recurriendo a un motor no demasiado potente para aquilatar los costes, consumos y emisiones del que se va a convertir en el acceso a su gama, en su futuro superventas (siempre por detrás del exitoso Formentor) y en una fantástica opción para potenciar las operaciones del canal empresas, que ya constituye en 55 % de las matriculaciones de Cupra.
Pero ampliar la gama “por abajo” en una marca de corte deportivo sin desvirtuarla es siempre un equilibrio complicado, y hoy vamos a tener la oportunidad de comprobar si este Cupra León 1.5 eTSi es capaz de ofrecer lo que promete y si está a la altura de una marca nacida hace ya más de un cuarto de siglo con un Seat Ibiza que tenía, precisamente, la misma potencia que ofrece hoy este recién llegado.
Probamos el Cupra León 1.5 eTSI
Para comprobar lo que ofrece este escalón de acceso a la gama Cupra vamos a recorrer un centenar de kilómetros por autopistas y carreteras del suroeste de Madrid en una mañana de finales de otoño en la que la borrasca Efraín nos da una pequeña tregua.
Lo primero que observamos antes de ponernos a sus mandos es una obviedad: este Cupra León es (prácticamente) idéntico a sus hermanos, si bien es cierto que no está disponible con el nivel de equipamiento VZ (exclusivo para los Cupra León más potentes), que se distingue estéticamente por elementos como las llantas de 19”, el alerón sobre la luneta o el difusor en la zona baja del parachoques trasero.
Ya en el interior ocurre lo mismo. Los asientos de serie de este Cupra León no son tan deportivos como los de los VZ y van tapizados en tela, aunque opcionalmente se pueden pedir los asientos Bucket con tapicería mixta de cuero y piel sintética, claramente recomendables.
De hecho, los conjuntos de opciones del Cupra León son especialmente atractivos. Ignasi Casanovas, director de márketing de Cupra, nos confiesa que raro es el cliente que se resiste a montar el Tech pack, que por 450 euros añade la cámara de visión trasera, el navegador con pantalla de 12” y una panoplia de sistemas de ayuda a la conducción.
También resulta muy interesante el Pro pack, que suma a lo anterior los siempre recomendables faros matriciales, la alarma o el airbag de cortina trasero. Paralelamente se ofrecen, también agrupados, el techo panorámico practicable y el equipo de sonido Beats. Menos interesante nos parece el Design pack, con elementos puramente estéticos. Y fuera ya de las opciones agrupadas, Cupra nos tienta también con el DCC o control de chasis dinámico, un nombre grandilocuente para referirse a los siempre recomendables amortiguadores de dureza variable gestionados electrónicamente.
Así, por unos 35.000 euros, podemos configurar un Cupra León 1.5 eTSI equipado a capricho, aunque si andamos algo más justos de presupuesto siempre podemos dejarlo de estricta serie y beneficiarnos de los descuentos promocionales y de financiación, con lo que la factura se quedará ligeramente por debajo de los 30.000 euros. Comparado con un Volkswagen Golf o un Audi A3 equivalentes, es toda una ganga.
En marcha con el Cupra León 1.5 eTSI
Arrancamos y salimos del aparcamiento para iniciar la ruta, cargada previamente en la aplicación Maps de nuestro teléfono Android que manejaremos a través de la interfaz Android Auto del vehículo, conectado a nuestro smartphone por cable o vía Bluetooth. Tanto la pantalla central opcional de 12” (la de serie es de 10”) como la del cuadro de mandos ofrecen imágenes nítidas con la intensidad de luz adecuada, independientemente de que nos encontremos en un aparcamiento subterráneo o en un soleado exterior.
Nos gusta especialmente el planteamiento gráfico del cuadro, capaz de mostrar abundante información con diversos diseños que podemos alternar accionando un accesible pulsador ubicado en el radio derecho del volante. Por otra parte, no nos convence que la ausencia de mandos físicos nos obligue a interactuar con la interfaz multi-media para hacer algo tan sencillo como subir o bajar un grado la temperatura del sistema de climatización.
Salimos del garaje y lo primero que nos llama la atención es cómo el cambio automático DSG ha ido refinándose en sus últimas iteraciones, especialmente cuando hablamos de las maniobras a coche casi parado. La caja de embragues alternos bañados en aceite sigue sin ofrecer la misma progresividad que una caja automática tradicional acoplada por convertidor de par, pero su diferencia es cada vez menor.
Nos gusta especialmente el impecable tacto de la dirección, preciso, suficientemente duro y con la capacidad de auto-centrado perfecta, independientemente de que estemos maniobrando en parado o de que circulemos a la velocidad máxima legal permitida en una carretera con abundantes curvas enlazadas.
Es aquí donde el Cupra León 1.5 eTSI saca a relucir todo su potencial, invitándonos a practicar una conducción lo más dinámica posible, con una magistral puesta a punto de chasis en la que no cambiaríamos nada: ni el tarado de las suspensiones, ni la respuesta de los frenos, ni la actuación del cambio de marchas si decidimos dejarlo en modo automático… Hay una armonía entre todos los sistemas difícil de encontrar en cualquier automóvil, algo que seducirá irremediablemente a quienes disfruten cuando conducen, incluso aunque no sepan explicar el porqué.
El día a día del Cupra León 1.5 eTSI
Lo mejor de todo es que esas sensaciones tan logradas no implican renunciar a un buen nivel de confort y practicidad en un automóvil que, casi con toda seguridad, va a ser nuestro coche para el día a día, especialmente si nos decantamos por este motor de acceso a la familia Cupra León.
De hecho, desde nuestro punto de vista, es más cómoda una suspensión con unos muelles que ofrezcan cierta firmeza y unos amortiguadores suficientemente enérgicos como para frenar rápidamente los movimientos de “rebote” de esos muelles (como ocurre en este caso) que una suspensión blanda en la que la carrocería estará constantemente oscilando en los ejes longitudinal (al acelerar o frenar), transversal (al girar el volante) y vertical (al encontrar el más mínimo bache), algo relativamente habitual, por ejemplo, en los productos más generalistas de los fabricantes franceses.
Por otra parte, el cambio automático nos aporta un confort adicional en el día a día, especialmente durante la conducción urbana, y frente a la creencia habitual, nos ayudará a reducir los consumos, al seleccionar siempre la marcha más adecuada. Por su parte, la hibridación ligera también pondrá su granito de arena para ayudarnos a reducir consumos y emisiones, sobre todo (o, casi, únicamente) en entornos urbanos.
No será fácil alcanzar los entre 5,6 y 6,3 litros de consumo combinado homologado en ciclo WLTP, pero sí que podemos movernos fácilmente por debajo de los siete litros cada 100 kilómetros sin realizar ningún esfuerzo.
Para ayudarnos, una máquina eléctrica que reemplaza al motor de arranque y al alternador se encarga de recuperar parte de la energía cinética que se desperdicia durante las frenadas, energía que se acumula en una pequeña batería de iones de litio y se emplea posteriormente para arrancar el motor térmico y para aportarle un extra de par en momentos puntuales, permitiéndonos, incluso, circular con el motor apagado en determinados escenarios; todo ello, por supuesto, regulado de forma totalmente autónoma, sin que el conductor tenga que hacer otra cosa que pisar el freno o el acelerador.
El motor 1.5 eTSI en el Cupra León
Una vez que tenemos claro que la hibridación ligera es un interesante plus en esta variante del compacto de Cupra, nos queda afrontar el quid de la cuestión: ¿Puede realmente el motor 1.5 de 150 CV propulsar con suficiente dinamismo una versión deportiva del León?
Sobre el papel, parece evidente que 150 CV no es, a día de hoy, una gran cifra de potencia para un vehículo que homologa 1.395 kilos en orden de marcha y que deja, por tanto, la relación entre peso y potencia en 9,3 kg/CV. Pero sin ser una gran cifra, sí es suficiente para mover la carrocería de este compacto con agilidad, en parte por la buena respuesta que este motor es capaz de ofrecer en cualquier régimen de giro.
Desarrollado por Volkswagen, el EA211 Evo pertenece a una moderna familia de motores modulares de gasolina con bloque y culata de aluminio nacida en 2011. Dispone de inyección directa, sobrealimentación por turbocompresor, así como distribución variable en fase, lo que quiere decir que la apertura de las válvulas no es constante, sino que depende de las revoluciones del motor y de lo que pisemos el acelerador para tratar de lograr el llenado óptimo de las cámaras de combustión en todo momento.
A pesar de que su rendimiento se encuentra lejos del logrado por su hermano mayor (el EA888 de dos litros y 190 CV que sirve para motorizar el escalón superior de este Cupra León), nos ha parecido suficiente para la mayoría de usuarios, y frente al 2.0 ofrece la Etiqueta Eco, que conlleva algunas ventajas a la hora de circular y nos hace pensar en que tendrá una “fecha de caducidad” más lejana a medida que las restricciones para circular con vehículos de combustión sigan endureciéndose.
Pero, lejos de los análisis más o menos objetivos, si hay algo que nos hace pensar que estamos ante un producto realmente logrado es el hecho de que, cuando nos toca aparcar este Cupra León y devolver las llaves, nos quedamos con la sensación de que nos gustaría disfrutarlo durante una buena temporada. Y eso no es algo que ocurra, ni mucho menos, con todos los vehículos que probamos.
Las claves del Cupra León 1.5 eTSI 150 CV DSG
- Cupra es una marca de Seat enfocada a ofrecer productos deportivos.
- El Cupra León es un Seat León en versiones más potentes y deportivas.
- El actual Seat León es un compacto de 4,40 metros lanzado en 2020.
- Se fabrica en España.
- Este 1.5 eTSI 150 CV DSG es la nueva puerta de acceso a la gama.
- Está también disponible con carrocería familiar (Sporstourer).
- Motor 1.5 de 150 CV y 250 Nm con hibridación ligera.
- Cambio automático DSG de 7 velocidades.
- Tracción delantera.
- Etiqueta Eco de la DGT.
- Consumo combinado: De 5,6 a 6,3 l/100 km.
- Velocidad máxima: 214 km/h.
- Aceleración 0-100 km/h: 8,7 segundos.
- Precio oficial desde 33.340 euros.
- Con descuentos y financiación, desde 29.340 euros.
- Rénting desde 260 euros/mes.