Así es el Audi RS Q e-tron E2, el coche con el que Carlos Sainz lucha por ganar el Dakar
Por segundo año consecutivo, Carlos Sainz intenta hacerse con la victoria del Rally Dakar con un prototipo de Audi que ahora es más sostenible
El rally Dakar 2023 puede considerarse como el más interesante de los últimos años para los aficionados españoles, con media docena de tripulaciones nacionales que aspiran a lograr grandes resultados. Y de entre todos ellos, el máximo favorito es el equipo formado por Carlos Sainz y Lucas Cruz, quienes lucharán por la victoria absoluta a bordo de su nuevo Audi RS Q e-tron E2.
Se trata de un prototipo de competición dotado de un sistema de propulsión eléctrico de autonomía extendida o híbrido-serie, lo que significa que cuenta con una batería que se recarga en la red y también empleando un generador acoplado a un motor de gasolina, motor que no mueve directamente las ruedas, ya que esta misión se encomienda a dos motores eléctricos, uno para cada eje.
A diferencia del Audi RS Q e-tron que compitió en el Dakar 2022, el nuevo modelo, apellidado ‘E2’ en homenaje al mítico Audi Sport quattro S1 E2 de rallies, es ahora más ligero, más aerodinámico y, por tanto, más eficiente. De hecho, su carrocería “no conserva ni una sola pieza de su predecesor”, según nos cuenta Axel Löffler, responsable de diseño del vehículo. En realidad, no se trata tanto de lograr mejores prestaciones (que también) como de consumir menos, lo que permite salir más descargados al tramo, dejar una menor huella de carbono a lo largo de la carrera y poder castigar menos las suspensiones, que fueron el talón de Aquiles del prototipo de Audi en el pasado Dakar, un aspecto que promete haberse solucionado para la nueva campaña.
Como en otros prototipos de alta competición, el chasis es una estructura de fibra de carbono, material que se emplea también para los paneles de la enorme carrocería, cuya anchura llega a los 2,30 metros. Hay suspensiones independientes de amplio recorrido (350 mm) en las cuatro ruedas, que tienen un diámetro de 37” (unos 94 centímetros). Pero lo verdaderamente revolucionario se encuentra en el sistema de propulsión.
El motor del Audi RS Q e-tron E2
La fuente de energía que mueve las ruedas de este Audi es siempre la electricidad acumulada en una batería recargable de 52 kWh. Pero aunque el vehículo sale al tramo con la batería cargada, necesita ir recargándola durante la marcha, y para eso se emplea un motor de dos litros sobrealimentado por turbocompresor derivado del usado en el DTM, que es el campeonato alemán de turismos; una competición que se disputa en circuitos asfaltados con coches que parecen modelos de calle.
Este motor, denominado RC8 2.0 TFSI, es en esencia un derivado de altas prestaciones del bloque de dos litros EA888 montado por millones de automóviles de calle de Volkswagen, Audi, Seat y Škoda. Originalmente, en los coches del DTM desarrolla una potencia máxima de 610 CV, pero en este Audi su rendimiento está limitado a unos 270 CV, ya que su misión no es obtener el máximo rendimiento posible, sino lograr la mayor eficiencia, para lo cual gira a entre 4.500 y 6.000 r.p.m. siempre que es necesario recargar la batería, con un consumo menor a los 200 gramos de combustible por kWh, que es muy bajo.
Otro motivo para escoger este motor en lugar de una unidad más compacta que ofreciera una potencia similar fue el hecho de que el RC8 emplea un cárter seco. Este sistema de lubricación es idóneo para los circuitos, donde las fuertes aceleraciones laterales pueden comprometer la lubricación y, por tanto, la fiabilidad, pero también lo es en la conducción todoterreno más extrema, en la que los motores trabajan ocasionalmente con fuertes inclinaciones longitudinales y laterales que igualmente pueden dificultar su lubricación mediante una bomba convencional.
El Audi RS Q e-tron E2 usa combustible sostenible
Pero si la eficiencia fue desde el primer momento una de las claves del proyecto, en la participación de 2023 Audi se ha propuesto rizar el rizo reemplazando la gasolina de origen fósil por una mezcla de combustible derivado de desechos y combustible elaborado con CO2 capturado de la atmósfera. Fabian Titus, miembro del departamento de Desarrollo de Aplicaciones y Termodinámica de Audi, asegura que “con esta mezcla de combustible, el Audi RS Q e-tron reduce en más de un 60 % las emisiones de dióxido de carbono”.
De este modo, Audi sigue los pasos iniciados el pasado año por el equipo español Astara, que participó con dos prototipos con motores V8 alimentados por combustible sintético fabricado con CO2 robado de la atmósfera, lo que significa que el CO2 producido durante la conducción equivale al CO2 previamente retirado del medio ambiente.
El uso de combustibles “limpios” es el paso más importante en materia de sostenibilidad dado por el E2, lo que no ha impedido buscar una mejora de la eficiencia en cada sistema del vehículo. Así, se ha reducido el consumo eléctrico de la bomba de la dirección, del compresor del aire acondicionado y de los electroventiladores, algo que no redunda solamente en la sostenibilidad del proyecto, sino que tiene un impacto directo en el consumo, en la autonomía y, por tanto, en la cantidad de combustible necesaria al principio de cada etapa y, consecuentemente, en el peso del vehículo y en su competitividad. Es decir, que cuanto más limpio consiga Audi que sea su vehículo, más rápido será.
Otras mejoras del Audi RS Q e-tron E2
Además de ser más eficiente, el E2 introduce numerosas mejoras aprovechando que el vehículo ha sido completamente rediseñado. La experiencia del pasado Dakar fue crucial para que el equipo de Audi, que era la primera vez que disputaba la carrera, encontrara aspectos del vehículo que podía mejorar.
Así, el E2 introduce cambios profundos en las interfaces de la instrumentación, se ha facilitado el acceso a las ruedas de repuesto para que sea más rápido sustituirlas durante la carrera, y las nuevas llantas Rotiform de diez radios son más fáciles de manejar por la tripulación cuando necesiten cambiar alguna de las ruedas en mitad del tramo.
Dicho todo esto, los principales rivales de Audi en su lucha por la victoria en el rally Dakar también han mejorado sus vehículos. De hecho, Nasser Al-Attiyah vuelve a partir como favorito con su Toyota Hilux T1+, y no cabe duda de que el nueve veces campeón del mundo de rallies Sébastien Loeb sigue siendo uno de los pilotos más rápidos y correosos a bordo del Prodrive Hunter. Todo ello junto con la nutrida participación de pilotos españoles como Óscar Fuertes, Cristina Gutiérrez y Carlos Checa (todos ellos encuadrados en el equipo Astara) y, por supuesto, Isidre Esteve, que este año corre con un Toyota Hilux T1+ similar al de Nasser Al-Attiyah.
¿Serán capaces de plantar cara a Carlos Sainz y sus compañeros de Audi? Saldremos de dudas a partir del próximo 15 de enero, momento en el que el ganador se alzará con la codiciada estatuilla del tuareg en lo alto del podio del rally Dakar, que por cuarto año consecutivo se disputará en territorio saudí.
Las claves del Audi RS Q e-tron E2
- Evolución profunda del prototipo de competición estrenado en 2022.
- Dimensiones: 4,50 x 2,30 x 1,95 m.
- Vehículo eléctrico de autonomía extendida.
- Su generador usa combustibles renovables.
- Tracción total con dos motores eléctricos, uno en cada eje.
- Potencia máxima: 392 CV (limitada por reglamento).
- Velocidad máxima: 170 km/h (limitada por reglamento).
- Audi alinea tres unidades en el Dakar 2023.
- El equipo español lo componen Carlos Sainz y Lucas Cruz.
- Tiene grandes posibilidades de ganar la carrera.