Audi RS 6 Avant performance: El familiar más deportivo de Audi regresa con 630 CV

Cuando en un lejano 1994 Audi lanzó su RS 2, era difícil imaginar que hoy estaríamos hablando de una saga que en la actualidad cuenta con 16 variantes RS a la venta. Aquel automóvil familiar pintado típicamente en azul Nogaro era una versión de altas prestaciones del Audi 80 Avant (con carrocería familiar) cuyos espejos retrovisores y llantas “robados” al Porsche 911 daban pistas de que se trataba de un desarrollo llevado a cabo en colaboración con la firma de Stuttgart; un rabioso familiar que ofrecía la friolera de 315 CV y 410 Nm.

Convertido en automóvil de culto, el RS 2 dio origen a toda una saga de versiones RS de la cual hoy se presenta su última iteración con un vehículo que duplica la potencia de aquel RS 2 original y cuenta incluso con más del doble de par motor. Se trata del Audi RS 6 Avant performance, una vuelta de tuerca sobre el RS 6 “normal” lanzado justo hace tres años, al que supera en 30 CV y 50 Nm… además de costar en torno a 20.000 euros más.

Las diferencias entre el Audi RS 6 y la versión performance

Esos 20.000 euros, o buena parte de ellos, están, no obstante, justificados, ya que el Audi RS 6 performance cuenta con algunas modificaciones reseñables respecto al RS 6 “a secas”. De entrada, lejos de limitarse a llevar a cabo una sencilla reprogramación, los técnicos de Audi Sport Gmbh (la filial de Audi encargada de desarrollar estas especiales versiones de altas prestaciones) han reemplazado los dos turbocompresores originales por otros más grandes que soplan a mayor presión (2,6 bares en lugar de 2,4 bares), una modificación de bastante calado que nos hace sospechar que el RS 6 performance posiblemente entregue algo más de potencia que esos prometidos 630 CV, quedándose en un discreto segundo plano tras los Porsche Cayenne Turbo GT (640 CV) y Lamborghini Urus (650 CV), ambos con 850 Nm de par máximo, al igual que el Audi RS 6 performance.

En cualquier caso, el motor V8 de cuatro litros sigue acoplado a una caja de cambios automática de ocho relaciones con ajustes deportivos, a cuya salida se instala un nuevo diferencial autoblocante mecánico que ahora es más compacto y que entrega, por defecto, el 60 % de la fuerza disponible al tren trasero, mientras el 40 % restante se reenvía al eje delantero mediante un árbol de transmisión integrado en la propia carcasa de la caja de cambios, si bien esta relación es variable, y el eje delantero puede asumir hasta un 70 % del par, mientras el trasero puede llegar a gestionar el 85 % de la fuerza liberada por el motor.

Hay modificaciones también en la dirección, que promete mejorar su autocentrado, y el RS performance introduce además como elementos de serie algunas de las opciones del RS normal, como las llantas de 22 pulgadas con neumáticos 285/30 para las cuatro ruedas, el eje trasero directriz y el diferencial trasero activo. Ello permite deslimitar la velocidad máxima desde los 250 km/h del RS original hasta los 280 km/h, velocidad que desarrolla tanto este nuevo RS 6 performance como el RS 6 normal con pack Dynamic.

Incluso el Audi RS 6 performance es mejorable

Dicho lo cual, el Audi RS 6 performance aún admite margen de mejora si nuestra billetera está convenientemente saneada, ya que por un lado puede adoptar unas llantas forjadas que aligeran en 20 kilos las masas no suspendidas y contribuyen a acortar la distancia de frenado hasta en dos metros, mientras por otra parte ofrece la instalación de los frenos carbono-cerámicos, cuyo montaje permite ahorrar 34 kilos extra y deslimitar aún más la velocidad máxima, que alcanza, así, los 305 km/h.

Aunque 305 km/h parezcan una cifra más que respetable para este Audi A6 hipertrofiado, lo cierto es que según nos confesaron hace tiempo los técnicos de Audi no habría problemas para superar los 320 km/h (incluso con el Audi RS 6 estándar y hasta con el RS Q8) si no fuera por los neumáticos, que podrían dejar de ser seguros a mayor velocidad. Así que en materia de velocidad máxima no hay diferencias entre un Audi RS 6 con el correspondiente equipamiento opcional y un RS 6 performance, pero sí que las hay en cuanto a aceleración, ya que mientras que el RS 6 estándar alcanza los 100 km/h desde parado en 3,6 segundos, el RS 6 performance lo hace en solamente 3,4 segundos, algo que nuevamente nos lleva a pensar que hay más de 30 CV de diferencia entre ambos, especialmente si tenemos en cuenta que el peso del performance es ligeramente superior.

También su consumo es más alto, con 12,5 l/100 km para el performance y una décima menos en el RS 6 normal. Se trata de cifras muy elevadas, máxime teniendo en cuenta que ambos motores cuentan con desactivación de cilindros en situaciones de baja carga, cajas de cambio con funcionalidad de circulación por inercia y sistemas de hibridación ligera, algo lógico si tenemos en cuenta que necesitan la instalación eléctrica de 48 voltios para que el actuador de la dirección activa pueda trabajar rápidamente.

Se parecen, pero no son iguales

Por supuesto, hay también algunas diferencias estéticas que permiten distinguir el Audi RS 6 performance de un RS 6 convencional. De entrada, hay tres colores exclusivos: azul Ascari metalizado, plata Rocío mate y azul Ascari mate. Por otra parte, diversos elementos de la carrocería están pintados en gris titanio mate, incluyendo las carcasas de los espejos retrovisores, el spoiler y los flaps laterales delanteros, las molduras en los faldones laterales, los raíles del techo, los marcos de las ventanillas y el difusor trasero.

En cuanto al interior, se pueden incluir detalles en color azul Mercato en los pespuntes de la tapicería, en los del volante, las alfombrillas, el pomo del cambio y los guarnecidos de las puertas. Asimismo, los cinturones de seguridad pueden ser de color azul Océano, y al abrir las puertas se proyecta en el suelo una luz de cortesía con la palabra ‘performance’ silueteada.

Paralelamente al RS6 performance, Audi comercializa también su derivado de carrocería coupé Audi RS 7 Sportback performance, con idéntico equipamiento e idénticas prestaciones, si bien con un precio que alcanza los 173.800 euros. No se beneficia de esta evolución el Audi RS Q8, que técnicamente es muy similar a los RS 6 y RS 7 Sportback. Eso sí, aunque ambos vehículos pueden reservarse desde ahora mismo, las primeras unidades no comenzarán a entregarse hasta el próximo mes de marzo.

Las claves del Audi RS 6 performance

• Evolución del Audi RS 6, lanzado en 2019.
• Motor V8 4.0 biturbo de 630 CV y 850 Nm.
• Cambio automático de 8 velocidades.
• Tracción total con diferencial central autoblocante.
• Diferencial trasero activo.
• Dirección a las cuatro ruedas.
• Aceleración 0-100 km/h: 3,4 segundos.
• Velocidad máxima de serie: 280 km/h (serie)
• Velocidad máxima con frenos carbono-cerámicos opcionales: 305 km/h.
• Micro-híbrido con sistema de 48 voltios.
• Etiqueta Eco de la DGT.
• Consumo combinado: 12,5-12,9 l/100 km.
• Llantas de 22”.
• Detalles exteriores e interiores específicos.
• Precio desde 168.000 euros.