Así nació el logotipo de Porsche
Creada en 1931 como empresa de consultoría en ingeniería automotriz, Porsche fabricó su primer modelo propio en 1948, pero su logotipo no llegaría hasta cuatro años más tarde
Se llama Dr. Ing. h.c. F. Porsche Aktiengesellschaft, pero todo el mundo la conoce como Porsche, a secas. Va camino de su centenario, y es la marca de uno de los fabricantes de automóviles más prestigiosos del mundo, con una facturación de 33 millones de euros en 2021 y un beneficio de más de cinco millones. Pero sus comienzos fueron bastante más humildes; tanto que durante sus primeras dos décadas de vida ni siquiera contó con un verdadero logotipo.
Fue realmente el nacimiento del primer modelo propio de la firma, el Porsche 356, el que comenzó a demandar una insignia que pudiera coronar su volante. Hasta entonces, con el apellido de Ferdinand Porsche se había solucionado todo, pero el pequeño hueco circular del centro del volante, permanentemente expuesto a la mirada del conductor, demandaba ese icono del que Porsche carecía.
La búsqueda del logo de Porsche
Ottomar Domnick, uno de los primeros clientes de Porsche, fue el encargado de “buscar” el logotipo. Para ello, en marzo de 1951 convocó un concurso e invitó a que los miembros de las academias de arte alemanas participaran. El premio era un suculento cheque de 1.000 marcos, pero ninguno de los diseños fue suficientemente convincente, y finalmente quedó desierto.
Este traspiés no detuvo la búsqueda de un logotipo que a la vez fuera atractivo y reflejara el origen de la marca, nacida en la población alemana de Stuttgart. Finalmente, la solución vino de Nueva York o, al menos, la inspiración para encontrarla. Allí, el austriaco Max Hoffman, un reputado importador de deportivos europeos, vio rápidamente el potencial del Porsche 356, con el cual ganó el premio al coche más interesante en el Concours d’élégance de Watkins Glen (Nueva York), al poco tiempo de importar la primera unidad. Así, a finales de 1951, Hoffman se reunió con Ferry Porsche y le urgió a que creara un emblema.
Fue entonces cuando, reunido con Hoffman en un restaurante de la Gran Manzana, Ferry Porsche esbozó el logotipo y posteriormente encargó a su diseñador Franz Xaver Reimspieß que sobre ese esbozo desarrollara un escudo de armas en el que se reflejara el origen de la empresa. El logotipo debía transmitir además la deportividad y la calidad que desde el primer momento caracterizó a los productos de la firma alemana.
El logo de Porsche es en realidad el escudo de Wurtemberg
Reimspieß fue, así, el co-creador del conocido escudo de Porsche, si bien en realidad se limitó a perfilar la idea de Ferry Porsche, que no era sino una forma simplificada del escudo de Wurtemberg, la región histórica de Suabia cuya capital era precisamente Stuttgart, donde se encontraba y se encuentra aún hoy la sede de la compañía. Tras la derrota de la Alemania nazi en la II Guerra Mundial, la división del país por parte de los vencedores partió Wurtemberg en dos estados, creándose Wurtemberg-Baden en la Alemania administrada por EE.UU., y Wurtemberg-Hohenzollern en la zona de ocupación francesa; y es precisamente el escudo de este último nuevo estado el que se replica en el logo de Porsche, con las tres cornamentas de cérvido en dos de sus cuarterones y las franjas longitudinales en los otros dos; escudo basado, a su vez, en el de la República de Weimar.
Sobre el escudo de Wurtemberg-Hohenzollern, en la zona central o corazón, se añadió el escudo de armas de la ciudad de Stuttgart, con un caballo rampante, que además de localizar el origen de la firma demostraba la fuerza y deportividad demandada por Ferry Porsche.
El logotipo llegó finalmente al volante del Porsche 356 en 1952, y dos años más tarde se incorporaría también al capó. A partir de 1959, el escudo aparecería además en los tapacubos y embellecedores de los bujes de las ruedas de todos los modelos, con contadísimas excepciones, como algunas llantas monotuerca modernas del Porsche 911 que lo reemplazan por el logotipo de la versión del modelo, con inscripciones como GT3 o RS.
Los rediseños del logotipo de Porsche
Desde que se estrenara a mediados del pasado siglo, el logotipo de Porsche ha experimentado cuatro rediseños. En 1973 se produjeron cambios sutiles, con un aumento en la intensidad del tono de las rayas rojas que pretendía acentuar la deportividad de la marca.
En 1994, las letras de ‘Porsche’ se estilizaron, con trazos más finos en tinta negra, cuando lo habitual hasta entonces era que las letras aperecieran en relieve pero en el mismo color dorado del fondo. Al mismo tiempo, la palabra ‘Stuttgart’ perdía protagonismo reduciendo el tamaño de su tipografía.
Desde 2008 se adoptaron sutiles cambios que hicieron perder relieve a los distintos elementos del escudo, siguiendo la actual tendencia de hacer logotipos bidimensionales que cuadren con el lenguaje visual de las pantallas a través de las cuales vemos hoy el mundo.
Algunas fuentes vuelven a hablar de un nuevo rediseño llevado a cabo en 2014, aunque Porsche no lo considera como tal. En cualquier caso, a pesar de que el logo ha sido revisado en varias ocasiones, siempre han sido cambios sutiles que mantienen inalterada la idea original salida de una servilleta garabateada por Ferry Porsche hace 70 años en un restaurante de Nueva York.