Así es el Volkswagen ID.7, el sustituto eléctrico del Passat
El Volkswagen ID.7 saldrá al mercado entre abril y junio. Se trata de una berlina grande 100 % eléctrica que ofrecerá en torno a 700 km de autonomía
Lo vimos en forma de prototipo en junio de 2022, en China, aunque por aquel entonces se llamaba Volkswagen ID. Aero. Posteriormente, se ha dejado capturar, en varias ocasiones, por las cámaras de los paparazzi de los coches que habitualmente persiguen las unidades camufladas con las que los fabricantes validan la fiabilidad de sus modelos en los meses que median entre la fase de desarrollo y el inicio de la producción en serie. Y ahora se postula como una de las rutilantes estrellas del CES de Las Vegas (EE.UU.), la feria de electrónica de consumo que ha desbancado a los tradicionales salones del automóvil.
Allí aparece con un patrón de camuflaje, reservando aún su aspecto definitivo para volver a presentarse dentro de unos meses ya sin diferencias con el vehículo que saldrá de los concesionarios a partir del segundo trimestre del año, consiguiendo un nuevo impacto mediático que permita a Volkswagen dar a conocer al mundo entero que el Passat ha muerto mientras los motores térmicos exhalan sus últimos alientos, y que el ID.7 es el nuevo rey… al menos en Europa.
Volkswagen ID.7: Un cambio de paradigma, no solo de fuente de energía
China y EE.UU. han sido elegidos para escenificar el nacimiento del nuevo modelo de una marca alemana, algo que hace no demasiados años habría levantado ampollas en la locomotora de Europa. Pero la electrificación no es lo único que ha cambiado en el mundo del automóvil. El ID.7 será un producto global que muestre el poderío tecnológico de Volkswagen en el campo de la movilidad eléctrica, donde la firma alemana lleva, si no cierto retraso frente a varios de sus rivales, sí al menos un ritmo “discreto”, lejos de la “vanguardia de la técnica” de la que presume su hermana Audi.
Para dar ese puñetazo en la mesa que Volkswagen necesita como agua de mayo nace el ID.7, una berlina de 4,94 metros de longitud y un amplio habitáculo basada en la plataforma modular para vehículos eléctricos (MEB), sobre la cual se fabrican no solamente la gama ID de Volkswagen al completo, sino también los Audi Q4 y Q5 e-tron, Cupra Born y Skoda Enyaq iV. Pero, de todos ellos, el Volkswagen ID. Buzz, el furgón que rememora las líneas de la primera generación del Transporter, es el que tiene más en común con el Passat.
Así es el Volkswagen ID.7
De entrada hay que aclarar que aunque se trata de un modelo prácticamente definitivo, el Volkswagen ID.7 mostrado en el CES de Las Vegas presenta una pintura de “camuflaje inteligente, que utiliza tecnología única y pintura de varias capas para crear efectos de luz en partes del vehículo”. Pero esto es solamente la excusa para justificar la presencia del ID.7 en la feria de electrónica y para reservar, como hemos comentado, el coche con su aspecto definitivo para una posterior presentación.
Lo verdaderamente interesante es que la nueva berlina eléctrica de gama alta de Volkswagen contará con una resistencia a la penetración aerodinámica muy baja. Para ello, se recurre a elementos como unas tomas de aire ubicadas en la parte delantera que canalizan el aire hacia los laterales del vehículo, creando cortinas de aire que convierten en flujo laminar parte del flujo turbulento generado en las ruedas. Es algo que BMW, por ejemplo, lleva haciendo desde hace años en sus modelos con enorme éxito.
Con ello, Volkswagen pretende lograr una autonomía que debería rondar los 700 kilómetros. Pero para conseguirlo no basta con disponer de una refinada aerodinámica; hace falta la mayor batería que se ha montado hasta ahora en el kit MEB, y eso requiere disponer de la mayor distancia entre ejes posible para poder alojarla.
Así, el Volkswagen ID.7 cuenta con una batalla de 2,97 metros, que es prácticamente idéntica a la del ID.Buzz. Y esto es algo imprescindible para poder alojar una batería de mayor tamaño, que como mínimo debería estar en torno a los 100 kWh netos, algo que sería posible gracias a esa mayor batalla, ya que la batería ocupa la superficie bajo el piso comprendida entre las cuatro ruedas del vehículo.
Y es que por muy eficiente que Volkswagen logre hacer su ID.7, es difícil que consiga bajar el consumo combinado de los 16 kWh cada 100 km. De hecho, el ID.5, que es algo más pequeño y debería pesar menos, no baja de los 16,5 kWh. Con un consumo de en torno a esos 16 kWh y con el aporte de la frenada regenerativa, es posible plantearse una autonomía de en torno a esos 700 kilómetros con una batería de 100 kWh netos.
Diez nuevos modelos eléctricos hasta 2026
Con el horizonte de un 2035 en el que no podrán venderse más automóviles nuevos con motores de combustión, Volkswagen ya ha anunciado que el ID.7 será uno de los diez nuevos modelos 100 % eléctricos que la firma lanzará entre 2023 y 2026. Thomas Schäfer, CEO de Volkswagen Passenger Cars, tiene claro que el único objetivo de su marca es “ofrecer productos eléctricos que se adapten a todos los segmentos del mercado”.
En el caso concreto del que va a convertirse en su buque insignia, el Volkswagen ID.7 promete contar con elementos de equipamiento como un head-up display de realidad aumentada, una gran pantalla de 15 pulgadas en el salpicadero, deslizadores táctiles iluminados para regular el sistema de climatización…
Precisamente el climatizador será una de las estrellas del ID.7, que pretende lograr un elevado confort térmico con el menor consumo posible. Para ello, contará con “ventiladores inteligentes” para, por ejemplo, dirigir el aire hacia los pasajeros en los días más cálidos y distribuir el aire del climatizador por todo el habitáculo con la mayor rapidez posible. Además, responderá a comandos de voz como “Hola Volkswagen. Tengo las manos frías” accionando la calefacción del volante al tiempo que dirige el aire caliente hacia las manos de los ocupantes.
La pintura interactiva del Volkswagen ID.7
Como comentábamos al principio, el Volkswagen ID.7 presentado en Las Vegas exhibe una pintura de camuflaje única. En realidad, consta de 40 diferentes capas de pintura, algunas de las cuales son conductoras, mientras otras son aislantes. Así, aplicando una corriente eléctrica se genera un efecto de electroluminiscencia, y el área excitada de la carrocería (hay 22 diferentes áreas) se ilumina, bien de forma manual o bien de forma automática, respondiendo, por ejemplo, al patrón musical del equipo de sonido.
Obviamente, esta pintura “activa” no es más que un reclamo que no veremos en el Volkswagen ID.7 de producción en serie, que muy pronto comenzará a fabricarse en la planta de Emden, ubicada al noroeste de Alemania, en la frontera con Países Bajos, donde ya se fabrica el ID.4.
Desde que las entregas de las primeras unidades del ID.3 comenzaran a llegar a sus propietarios, en septiembre de 2020, Volkswagen ha producido más de 500.000 unidades de sus modelos eléctricos, lo que supone un año de adelanto con respecto a sus previsiones, a pesar de los problemas en la cadena de suministros.
El Volkswagen ID.7 pronto se sumará a los cinco modelos de la familia ID ya a la venta, familia que actualmente se compone de los ID.3, ID.4, ID.5, ID.6 (comercializado exclusivamente en China) e ID. Buzz. Está previsto que salga a la venta en China, Europa y América del Norte y, aunque se desconoce su precio, será difícil que baje de los 60.000 euros en sus versiones básicas, que es más o menos lo que cuestan los Volkswagen ID.5 de mayores prestaciones.
En cualquier caso, no tardaremos en salir de dudas y en comprobar si el ID.7 puede alcanzar la popularidad del Passat, algo realmente complicado a día de hoy para cualquier berlina y para casi cualquier modelo que no pueda ser etiquetado con el acrónimo SUV.
Las claves del Volkswagen ID.7
- Presentado como prototipo (ID. Aero) en junio de 2022.
- Presentado con pintura de camuflaje en enero de 2023.
- Berlina eléctrica de 4,94 x 1,86 x 1,53 metros.
- Versiones 4×2 de un motor y 4×4 bimotor (sin confirmar).
- Autonomía máxima: 700 kilómetros (aproximadamente).
- Etiqueta Cero de la DGT.
- Saldrá a la venta entre mayo y junio.