El periodista Saül Gordillo desapareció del mapa público a principios de enero, cuando fue acusado por dos redactoras del digital que dirigía desde hacía solo unos meses de acoso sexual. Su vasto entorno político, el que le permitió ser director de Catalunya Ràdio entre 2016 y 2022, y antes de la Agència Catalana de Notícies (ACN), pese a su escaso bagaje periodístico, le abandonó. Ni Oriol Junqueras y ERC, partido del que era uno de sus destacados cachorros, ni Carles Puigdemont, también muy cercano a él, con quien trabajó en El Punt y la ACN, movieron un dedo por él.

Este lunes, Gordillo volvió a Twitter por sorpresa para celebrar el archivo de una querella que Vox interpuso contra un colaborador de la radio pública catalana, Jair Domínguez, cuando él era director. Pero volvió como se fue: solo. Solo un ex-alto cargo de ERC, Joan Ridao, le dio un me gusta a su tuit, aunque eso sí, cosechó el retuit de Ernesto Ekaizer. En su bio de Twitter sigue constando como director de Principal, pese a que desapareció de la mancheta del medio, y tiene la foto del equipo del digital, incluidas las denunciantes.