Cualquiera que conozca a Jaume Giró sabe que es un hombre ambicioso. Desde que fuera cesado en La Caixa ha buscado volver a tocar poder y pasó de enrolarse con Joan Laporta -no duró- a convencer a Carles Puigdemont de que era el mejor candidato a consejero de Economía de la Generalitat. La salida de Junts del Govern supuso su caída de nuevo, pero inició un tour por Cataluña para posicionarse como candidato a la presidencia de la Generalitat, viendo la debilidad de los líderes de Junts. Con los presupuestos catalanes aprobados, las elecciones al Parlament quedan lejos, y algunos han hecho ver a Giró que aún tiene que andar mucho para llegar a esa meta. Ahora se ha fijado en Madrid. Este lunes estuvo en la capital para querellarse contra Jorge Fernández Díaz por la operación Cataluña y se dice que quiere volver a menudo. Lo que barrunta ahora es ser candidato al Congreso, donde puede codearse con los políticos más importantes del país, en las próximas generales. Hablan de que iría de número dos de Albert Batet.