La atracción de Isabel Díaz Ayuso en Madrid es tal que lo absorbe todo. Uno de los grandes damnificados es José Luis Martínez-Almeida, que hasta en la fiesta de su ciudad se vio eclipsado por la presidenta de la comunidad. Solo hacía falta mirar los autobuses de ambos en la pradera de San Isidro, patrón de la ciudad de Madrid: el de Almeida era mucho más pequeño. Y para los de «el tamaño no importa», Ayuso ni siquiera se personó en la pradera, tuvo suficiente con mandar el autobús para ser protagonista.

Por lo que respecta a Vox, sorprendió ver a Rocío Monasterio sin Iván Espinosa de los Monteros, pero no estuvo entre las más solicitadas de la jornada. Lo estuvo mucho más Mónica García, pero por la vicepresidenta Yolanda Díaz, a la que hizo esperar 45 minutos, y su hija Carmen, que se puso a su lado en las fotos como si de una fan se tratara.