Por qué elegir este tipo de hipoteca variable es una mala opción
La 'hipoteca variable de cuota blindada' promete una cuota estable pase lo que pase con el euríbor, pero tiene desventajas
Con las subidas de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo y su consecuente repercusión en el euríbor, el índice al que se referencian las hipotecas variables en España, es recomendable revisar todas las ofertas de préstamos hipotecarios disponibles antes de decidirse por una.
Una de las opciones para evitar el impacto de las subidas del euríbor es contratar una hipoteca a tipo fijo, pero actualmente se ofertan tipos elevados. En este contexto, en las últimas semanas ha surgido una nueva oferta por pate de las entidades bancarias: la ‘hipoteca variable de cuota blindada’, que promete una cuota estable pase lo que pase con el euríbor.
Según entidades bancarias que ofrecen este préstamo, si el euríbor sube, el plazo de amortización se alargará sin afectar la cuota mensual y si baja, el hipotecado se beneficiará al disminuir la cantidad cuotas a pagar. Sin embargo, este tipo de hipoteca puede tener desventajas.
Inconvenientes de una hipoteca variable de cuota blindada
El Blog Salmón considera que, en realidad, este producto financiero no resuelve la adquisición de vivienda ni tampoco protege frente a los vaivenes de los tipos de interés. Esto se debe a que la duración de la hipoteca se extiende o se reduce dependiendo de los tipos de interés. «Es decir, que en vez de aumentar la cuota, aumentará el número de meses o años que estaremos pagando la vivienda», lo que finalmente conlleva pagar más intereses.
La ventaja de esta hipoteca es que, en un inicio, es posible beneficiarse de un tipo de interés de partida más parecido al de una hipoteca variable que al de una fija y puede suceder que, con el tiempo, el hipotecado se pueda beneficiar de una posible bajada de tipos de interés con un plazo más corto del pago a la hipoteca. La principal desventaja es que, ante una subida de tipos de interés, se incrementará el plazo de devolución en la próxima revisión.
Además, en el caso de que los tipos subieran tanto que, con la cuota hipotecaria, se convirtiera en solo intereses o que no cubriera intereses, la cuota terminaría subiendo y se sumaría al incremento del plazo de devolución si no existiera una cláusula que limitara el tipo de interés, de modo que no pudiera subir de cierta cantidad.