Operación Chamartín: el macroproyecto inmobiliario que cambiará Madrid
El proyecto que transformará el norte de Madrid recibe luz verde tras 26 años de bloqueo
Luz verde a la Operación Chamartín después de 26 años sobre la mesa. El considerado como uno de los proyectos más ambiciosos de Europa será una realidad, aunque no a corto plazo. El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este lunes por unanimidad el proyecto urbanístico Madrid Nuevo Norte –popularmente conocido como Operación Chamartín-, el mayor plan urbanístico de España en los próximos años, que afectará a cerca de 3 millones de metros cuadrados, donde se construirán más de 10.000 viviendas, edificios de oficinas, equipamientos públicos y un gran parque central.
A expensas de que la Comunidad de Madrid dé el visto bueno, finalmente se dará alas a un plan que parecía estar gafado: desde 1993, cada vez que el proyecto estaba a punto de salir adelante, algo lo bloqueaba. Ahora, 26 años después, ya es un objetivo real. Sin embargo, habrá que esperar 24 años para ver la ejecución completa del proyecto que supondrá 7.100 millones de euros en inversión y la creación de 200.000 puestos de empleo, entre directos e indirectos.
El plan aprobado en el pleno de la capital por la totalidad de los grupos municipales –Más Madrid, PP, Ciudadanos, PSOE y Vox– contempla la construcción de 10.500 viviendas (el 24% de protección pública) y un nuevo distrito financiero en el norte de la capital, además de la reforma de la estación ferroviaria de Chamartín. Su desarrollo aportará, además, cerca de medio millón de metros cuadrados de nuevos parques urbanos y zonas verdes, entre los que se encuentra un gran parque que pretende convertirse en el espacio de referencia de la zona.
Las sombras que sobrevuelan el proyecto
La operación se ha aprobado pocos días después del cese de Antonio Béjar como presidente de la sociedad privada impulsora de la operación, Distrito Castellana Norte (DCN). Béjar, que era el máximo responsable de la promotora -participada por el 75,5% por el BBVA y el 24,5% por la constructora San José-, ha sido imputado en el «caso Villarejo», la investigación que trata de esclarecer el papel que tuvo el banco que preside Carlos Torres en la contratación del excomisario José Manuel Villarejo para presuntos espionajes.
El exdirectivo del BBVA, que mostró el pasado viernes su voluntad de colaborar con la justicia, fue cesado el mismo día como presidente de Distrito Castellana Norte. Béjar estaba citado como investigado en relación a la pieza en la que se investiga el espionaje que encargó el BBVA al excomisario en 2004, ante una OPA hostil de Sacyr, y que se prolongó hasta 2017, y en la que el juez tiene pendiente decidir si imputa al BBVA como pidió la Fiscalía.
Su declaración estaba prevista a raíz de la publicación de la supuesta destrucción de información por parte de Distrito Castellana Norte, que la Fiscalía sospecha puede estar relacionada con los contratos a Villarejo.
Según Expansión, el sustituto de Béjar al frente de la sociedad será nombrado «con celeridad por los órganos de gobierno de la sociedad», previsiblemente esta semana.
Otra brecha abierta del megaproyecto son las incesantes protestas de algunos colectivos por su inconformidad con el plan. La Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) y Ecologistas en Acción ya presentaron hace unos meses un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid contra el Ayuntamiento por este desarrollo urbanístico. Ante la aprobación este viernes en el Ayuntamiento, ambas organizaciones han confirmado su persistencia en la batalla legal contra el proyecto. De hecho, Ecologistas en Acción ha confirmado que recurrirán la aprobación definitiva por parte de la comunidad al considerar que es «insostenible social y medioambientalmente».