El mercado inmobiliario se entrega a los clientes con menos recursos
Con menos ahorro disponible y menos capacidad para asumir las hipotecas, el precio de la vivienda vuelve a subir
Los españoles tienen menos ahorros y están dispuestos a gastarse menos dinero en una hipoteca, pero el precio de la vivienda vuelve a subir. Estos dos fenómenos aparentemente contradictorios marcan el inicio de un cambio de tendencia en el mercado de la vivienda en España.
La mejoría en la confianza de los consumidores y la disminución del paro ha hecho que el interés por la compra de pisos se dispare, pero mayoritariamente entre un sector de la población con menos ingresos y menos ahorros, según el último estudio de la demanda de vivienda en España, elaborado por Casaktua, el portal inmobiliario especializado en vender los pisos sobrantes de la banca.
La mitad de los compradores en España disponen de menos del 10% de ahorro sobre el precio de la vivienda para afrontar la compra, lo que dificulta el acceso a las hipotecas. La gran mayoría de los bancos sólo están financiando el 80% del valor del inmueble. “Para conceder hipotecas a este perfil de comprador, los bancos tienen que pedir necesariamente más avales”, explica la responsable de ventas del portal inmobiliario.
Pisos más baratos
Los compradores cada vez buscan pisos más baratos y están dispuestos a pagar menos por las cuotas hipotecarias. “Parece un fenómeno contradictorio, pero es lógico. Cada vez que mejora la economía, surge un segmento de la población con menor poder adquisitivo y menos ahorros que se animan a comprar casa”, explican los responsables del estudio.
La pérdida de poder adquisitivo entre los compradores hace que sólo el 29% de los interesados cuenten con más del 30% del valor del inmueble para aportar en el momento de compra y apenas el 4% puede comprarlo al contado.
El portal inmobiliario ha notado un fuerte crecimiento de los compradores que buscan alquilarlos a modo de inversión.
Se trata de uno de los elementos que muestra otro de los cambios de tendencia del sector inmobiliario: cada vez habrá más propietarios que alquilen pisos y bajará el porcentaje de la población con casa propia. Un modelo más parecido al resto de países europeos.