En qué terrenos se puede instalar una casa prefabricada
Existen tres tipos de suelos, aunque solo en uno de ellos se permite la instalación de viviendas prefabricadas y cuenta con todos los servicios necesarios
Las casas prefabricadas están ganando más protagonismo en el mercado de vivienda español por implicar menor tiempo de construcción y un presupuesto más bajo, además de permitir incluir instalaciones sostenibles. Sin embargo, antes de comprar un diseño, es importante elegir dónde se ubicará y qué tipo de terreno y de licencias son necesarias.
Tener el terreno es el primer paso para construir una casa prefabricada y, de hecho, uno de los más costosos. Los puntos a tener en cuenta para elegir la ubicación son el precio del terreno, el tipo de suelo (urbano, urbanizable o rústico), las características de la parcela y la normativa de la zona.
El suelo urbano es aquel que posee los permisos y cualidades necesarios para edificar en él y tiene todos los servicios urbanos necesarios (agua, saneamiento, acceso rodado, suministro eléctrico, etc). El suelo urbanizable es el que puede pasar a urbano si el propietario realiza las reformas necesarias para ello y el suelo rústico es el que aparece en el Plan General de Ordenación Urbana del municipio como no urbanizable por estar destinado a usos agropecuarios o contar con algún tipo de protección.
Terrenos urbanos con todos los permisos
Para construir una casa prefabricada necesitaremos que el terreno sea urbano, es decir, que cuente con todos los permisos para edificar en él y tenga los servicios de suministros necesarios. Un terreno rústico no nos servirá, como norma general, aunque se permiten algunas excepciones para viviendas de corta duración y no cimentadas. No obstante, necesitaremos de más o menos permisos dependiendo del tipo de casa prefabricada que queramos implantar.
Si se trata de una casa móvil necesitaremos los mismos permisos que para la instalación de una caravana, pero si lo que queremos es instalar una casa modular con cimientos, deberemos reunir los mismos requisitos que para una construcción tradicional. Para ello deberemos consultar la normativa de edificación vigente en el municipio en el que se quiere ubicar y solicitar determinados permisos.
Estos son, según el portal inmobiliario Housage, licencia urbanística, impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras, célula de habitabilidad, licencia de primera ocupación, alta de suministros de agua y luz e inscripción en el Registro de la Propiedad.