La banca se entrega a una guerra de hipotecas (con y sin euribor)
La banca prepara para un final de año eléctrico en hipotecas para cubrir los objetivos de 2019, tras los efectos de la nueva ley hipotecaria
Los bancos están poniendo su énfasis comercial en mejorar la concesión de hipotecas de tipo fijo en lo que queda de 2019, en que muchas entidades han quedado rezagadas. Gran parte de las operaciones podrían no quedar cerradas antes de que finalice el año, por un lado, teniendo en cuenta el impacto de los festivos navideños y el traslado de la festividad del 8 de diciembre al lunes siguiente.
Por otro lado, por la nueva ley hipotecaria en vigor desde el pasado 16 de junio que obliga a los bancos a remitir al notario con al menos 10 días de antelación la documentación precontractual de la hipoteca. Esta ley aprobada por el Congreso de los Diputados ha supuesto un verdadero quebradero de cabeza para el sector bancario, que ha trabajado a contrarreloj ante la necesidad de adaptarse a las nuevas condiciones legales.
«Son pocos los bancos que han hecho los deberes este año», según ha declarado el responsable de Hipotecas de Idealista, Juan Villén, al diario Expansión. Ahora será necesario que pongan el acelerador tanto los bancos, que necesitan cubrir los objetivos anuales, como los clientes, a los que podría vencerles el contrato de arras antes de fin de año.
Quedan por lo menos dos meses de trabajo para las entidades, centrándose sobre todo en los préstamos a tipo fijo, para no perder operaciones por precio en aquellos clientes que tienen un perfil riesgo razonable.
Hipotecas a medida
«Estamos viendo rebajas a tipo fijo de seis décimas o más sobre el tipo nominal oficial que publicitan algunos bancos, según el tipo de cliente», según explica el responsable de hipotecas de iAhorro.com, Simone Colombelli. Es importante que los bancos apliquen tipos de interés a medida para acelerar el ritmo de concesión y conseguir el máximo de operaciones posibles en el mercado.
Entre las entidades que ofrecen mejores préstamos a tipo fijo están BBVA, Coinc, Bankia y Bankinter, según los datos obtenidos por el periódico económico.
Las apuestas de MyInvestor, Andbank y Openbank
Estos recortes son más intensos en bancos con ofertas alejadas de las mejores del mercado. Dos entidades como Myinvestor, el neobanco del andorrano Andbank, y Openbank, el brazo online del Santander, han apostado fuerte en el mercado ofreciendo tipos fijos TAE inferiores al 2% en todos los plazos. Las otras seis firmas que quedan inmediatamente por detrás ofrecen precios inferiores al 3% TAE.
Otras entidades con tipos más agresivos se remiten exclusivamente a sus precios oficiales en las negociaciones con los clientes porque su margen para bajar ya está agotado. Tras su última rebaja de precios de las hipotecas a tipo fijo, a principios de octubre, MyInvestor advertía que «los tramos largos de la curva de tipos parecen haber tocado suelo, por lo que sería la última oportunidad para beneficiarse de los tipos fijos más bajos».
Perfil adecuado del cliente
Pero son la mayoría las que están abiertas a negociar y los compradores están consiguiendo precios muy atractivos. «En septiembre vimos rebajas importantes de precios en la negociación entre banco y cliente que se están ampliando en octubre”, cuenta Colombelli.
“En cuanto un perfil de comprador encaja, se rebajan los tipos. Esos perfiles están normalmente en las grandes ciudades. Aunque estas personas tengan pocos ahorros, a cambio cuentan con altos ingresos mensales», añade el responsable de iAhorro.com.
Aunque los expertos creen que las entidades que se han quedado más rezagadas en su oferta hipotecaria, aún podrían mover ligeramente sus precios oficiales a la baja en los próximos meses, apuestan porque las rebajas se producirán en la negociación particular al menos en lo que queda de un 2019 en el que el ritmo de concesión de préstamos ha perdido cierta intensidad.
Efectos de la desaceleración
Según el Banco de España, «la demanda de fondos para la adquisición de vivienda se redujo durante el tercer trimestre». Esta es una realidad que obliga a la banca a realizar un esfuerzo extra en este final del año.
El descenso de la confianza de los consumidores y los muy altos precios de la vivienda en las grandes capitales y las zonas prime de la costa española amenazan con ralentizar el negocio hipotecario de la banca. Para contrarrestar este impacto y cuadrar los objetivos de 2019, el sector está decidido a seguir sacrificando unos márgenes que ya están.