Yolanda Díaz se acerca al PSOE a pasos agigantados
A Yolanda Díaz solo le queda como aliada sin mácula Mónica García, líder de Mas Madrid y jefa de la oposición de Isabel Díaz Ayuso en la asamblea madrileña
Los problemas de dos de las tres socias con las que Yolanda Díaz iba a construir el nuevo espacio de la izquierda y la crisis de Ucrania en la que las Ministras de Podemos han declarado al PSOE “partido de la guerra” han puesto en cuarentena el proyecto de Yolanda Díaz quien cada semana aplaza para la siguiente el lanzamiento de una plataforma que en su estreno en Valencia allá por noviembre de 2021 afirmo que sería inminente. Si bien Yolanda Díaz aparece en las encuestas como la política más valorada del país e Iván Redondo, no se sabe si por olfato o por venganza, la presenta como posible próxima presidenta de gobierno la construcción del que ella llama su “espacio político” para sacar a la izquierda “de un rinconcito” ha embarrado antes de empezar.
El motivo no es otro que el declive y los problemas de las socias que Yolanda Díaz eligió para substituir al Podemos post Pablo Iglesias en manos de las nada carismáticas y políticamente irrelevantes y muy caricaturizables Ione Belarra e Irene Montero. Mónica Oltra se ha visto envuelta en el caso de abusos en un centro de acogida de la Comunidad Valenciana donde trabajaba su exmarido el cual fue condenado a 5 años de cárcel por abusos a una menor tutelada.
La sombra del encubrimiento sobre Oltra crece al haberse imputado a otros seis altos cargos de su Conselleria por presunta obstaculización de la acción de la justicia. Si bien el Presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, públicamente ha defendido a Oltra su papel en un proyecto político nacional junto a Yolanda Díaz está en entredicho.
La otra gran aliada de Díaz es la alcaldesa de Barcelona que recientemente ha tenido que declarar por su imputación por la presunta concesión de subvenciones irregulares a entidades afines con las que Colau había tenido relación laboral previa a su acceso a la alcaldía de Barcelona. En el pasado Yolanda Díaz se apresuró a fotografiarse con Colau y a atribuirse el merito de la paralización de la ampliación del aeropuerto de El Prat pero luego la relación se ha vuelta más distante ya que Díaz ha evitado que la relacionaran con el presunto tráfico de influencias de Colau.
A Yolanda Díaz solo le queda como aliada sin mácula Mónica García, líder de Mas Madrid y jefa de la oposición de Isabel Díaz Ayuso en la asamblea madrileña. Si bien García no tiene un horizonte judicial lleno de nubarrones como las otras dos socias de proyecto no nato de Yolanda Díaz, la líder de la oposición madrileña no está consiguiendo sacar rédito del enjambre en el que Pablo Casado ha metido a Díaz Ayuso y las sesiones de control en el parlamento de Vallecas se han convertido para Mónica García en un infierno en el que Díaz Ayuso siempre consigue vencer en el combate de esgrima dialéctico.
La invasión rusa de Ucrania creó un cisma dentro del Gobierno de Pedro Sánchez en el que las ministras de Podemos tomaron rápidamente posición contra la participación de España en acción alguna de apoyo a Ucrania lo que abrió una brecha entre Díaz y las ministras de su órbita hasta el punto que Pablo Iglesias tuvo que salir desde las tertulias en las que participa y desde donde intenta dirigir Podemos, en defensa de su pareja, Irene Montero, recordándole a Yolanda Díaz que le debía el puesto a él. El intento de Iglesias de cuadrar a Díaz fracasó y tuvo el efecto contrario dado que la relación entre la Vicepresidenta segunda y el Presidente del Gobierno se ha afianzando hasta el punto que parece que incluso la relación tensa inicial con Nadia Calviño se ha suavizado.
El intento de Iglesias de cuadrar a Díaz fracasó y tuvo el efecto contrario dado que la relación entre la Vicepresidenta segunda y el Presidente del Gobierno se ha afianzando hasta el punto que parece que incluso la relación tensa inicial con Nadia Calviño se ha suavizado.
En mucho foros cercanos a Moncloa y en ámbitos conocedores del entorno de Yolanda Díaz se habla de un enfriamiento de sus pretensiones de crear un espacio político alternativo al PSOE que resultara algo parecido a una refundación de Podemos y se empieza a especular con un desembarco de Díaz en el PSOE al estilo de los que hizo en su día Rosa Aguilar procedente de IU.