¿Y si Rajoy y Mas deciden hablar sólo del tiempo?
Habrá reunión entre los jefes del Gobierno español y catalán. Cada quien le concede las expectativas que le parecen, pero en general el encuentro ha despertado un inusitado interés como si de ese encuentro se esperase una solución definitiva para las tensas relaciones entre Madrid y Barcelona.
Los más pesimistas vemos el vaso medio lleno en materia política. Ni Rajoy ha tomado conciencia de la gravedad del problema que le toca administrar ni tampoco Mas ha asumido que su espiral soberanista hace días que ha tocado techo.
El encuentro se celebrará finalmente, como no podía ser de otra manera, pero que nadie se equivoque. Ambos dirigentes políticos se las dan de hiperdemócratas y no pueden abandonar el diálogo como elemento de justificación de su talante. Otra cosa son las posiciones de partida y los apriorismos con los que llegan ambos dirigentes.
Mas teatraliza su reunión en clave catalana. Rajoy, a la inversa, se sentará con el líder barcelonés para demostrar que también tiene talante. La lástima es que ambos llegan a la entrevista con posiciones de máximos. Ni Mas está dispuesto a dar marcha atrás con la convocatoria de la consulta soberanista, ni Rajoy piensa claudicar ante el órdago de los nacionalistas.
En síntesis, nada nuevo bajo el sol político español. Todo sigue más o menos donde estaba con la única diferencia de que una parte, incauta, de la opinión pública piensa que estamos ante un hito. Mejor desengañarse antes que después. Desconocemos con exactitud de qué hablarán, pero es más fácil que sea de fútbol o del tiempo en vez de abordar los problemas y desencuentros que afectan a sus respectivos gobiernos. No se engañen, por desgracia todo sigue su curso caótico.