Y lo llaman progresismo

El acuerdo de PSOE y Podemos trae iniciativas, como la derogación de la reforma laboral o la actualización de las pensiones, con propósitos cuestionables

Durante los 60 del pasado siglo, hizo furor el manual ¿Quiere Vd. saber Inglés en 10 días? (1961). Editado por Sopena, el librito ponía en práctica el llamado método Robertson para el aprendizaje del inglés. El reclamo, en la portada: “Método práctico y sencillo para hablar este idioma por medio de la pronunciación figurada. Contiene todo lo necesario para la vida práctica y un extenso vocabulario”.

En 2016, el manual se reeditó con el título Saber Inglés en 9 días. El reclamo: “Frases que usted necesita para desenvolverse en viajes, hoteles, restaurantes, de compras, ocio y negocios”. Al concluir la lectura del documento «Coalición Progresista», escrito y suscrito por el PSOE y Unidas Podemos, tuve la sensación de estar ante la edición de una versión del método Robertson aplicado, no al aprendizaje del inglés, sino del progresismo.

«Un nuevo acuerdo para España»

Un método práctico y sencillo para introducirse en la corrección progresista y sus ideas así como para desenvolverse —de forma progresista— en cualquier ambiente. El parecido entre uno y otro escrito se nota incluso en la portada. El texto del PSOE-Unidas Podemos también tiene su reclamo: “Un nuevo acuerdo para España”. 

A la manera del método Robertson, el método PSOE-Unidas Podemos se fundamenta en un conjunto de frases que hay que memorizar para acceder a la ideología “rotundamente progresista” anunciada por Pedro Sánchez en la presentación del preacuerdo PSOE-Unidas Podemos. O la “mirada progresista” de la que Pedro Sánchez habló el primer día de la sesión de investidura.      

En las líneas que siguen, citaré algunas de las frases —consignas, si se prefiere— del manual del PSOE-Unidas Podemos que ha de memorizar, asumir y publicitar el progresista. Frases que, a la manera del Método Robertson, serán traducidas, no al inglés, sino al español coloquial.

Primera: “Derogaremos la reforma laboral”. Traducción: aumento de la desocupación.

Segunda: “Derogaremos la prioridad aplicativa de los convenios de empresa sobre los convenios sectoriales”. Traducción: el sindicato recupera el poder perdido y el trabajador pierde la libertad ganada.  

Tercera: “Subiremos el Salario Mínimo Interprofesional”. Traducción: aumento de los costes de producción, aumento de la base de cotización del empresario, desincentivación de la inversión, aumento de la desocupación en el sector de los trabajadores menos cualificados, fomento de la economía sumergida.   

Aprobación de una Ley Básica de Educación 

Cuarta: “Aprobaremos una Ley Básica de Educación, que derogue la LOMCE y sus consecuencias negativas”. Traducción: descenso de la cultura del esfuerzo y la excelencia en la escuela y aumento del fracaso escolar.

Quinta: “Procederemos a la eliminación progresiva de los copagos [sanitarios] introducidos en 2012”. Traducción: aumento del gasto farmacéutico no justificado y aumento de impuestos. 

Sexta: “Avanzaremos en el blindaje de nuestro sistema público de salud, apostando por una sanidad que se base en la gestión pública directa”. Traducción: pérdida de eficiencia y aumento de impuestos.  

Novena: “Frenaremos las subidas abusivas del alquiler”. Traducción: aumento del precio de la vivienda de alquiler

Séptima: “Actualizaremos las pensiones conforme al IPC real mediante ley de forma permanente, y aumentaremos el poder adquisitivo de las pensiones mínimas y las no contributivas”. Traducción: aumento de impuestos y problemas para la sostenibilidad del sistema público de pensiones.

Octava: “Desarrollaremos el Ingreso Mínimo Vital como prestación de la Seguridad Social”. Traducción: aumento de impuestos para garantizar una sociedad subsidiada que pueda prescindir del trabajo.

Novena: “Frenaremos las subidas abusivas del alquiler”. Traducción: disminución del parque de viviendas de alquiler y, en consecuencia, aumento del precio de la vivienda de alquiler.

Décima: “Evaluaremos el actual régimen especial del criterio de caja en el IVA para proceder, en su caso, a su revisión para, dentro de los límites de la directiva armonizada, hacerlo atractivo para autónomos y pequeñas empresas”. Traducción: aumento de impuestos en el horizonte de los trabajadores autónomos.

Undécima: “Desarrollaremos actuaciones de reconocimiento y reparación de las víctimas de la Guerra Civil y la Dictadura, declarando el 31 de octubre como día de recuerdo para todas las víctimas del franquismo, y el día 8 de mayo como el día de reconocimiento a las víctimas del exilio”. Traducción: reaparición de las trincheras de la Guerra Civil

Duodécima: “Estableceremos listas cremallera en todos los procesos para garantizar la presencia de mujeres en las instituciones”. Traducción: legalización de la discriminación por razón de sexo.

Decimotercera: “Equiparación por ley los permisos de paternidad y maternidad iguales e intransferibles. Lo haremos de forma progresiva, para que estos permisos sean totalmente iguales (16 semanas), intransferibles y retribuidos al 100% en 2021”. Traducción: aumento de la desocupación.

«Abordaremos el conflicto político catalán con diálogo»

Decimocuarta: “Abordaremos el conflicto político catalán, impulsando la vía política a través del diálogo, la negociación y el acuerdo entre las partes que permita superar la situación actual”. Traducción: una vía abierta a la bilateralidad que invita a sobrepasar el marco legal vigente.

Decimoquinta: “Aumento de la progresividad del sistema fiscal… se reformará el impuesto de sociedades… impuesto sobre determinados servicios digitales… sobre transacciones financieras… nueva fiscalidad verde”. Traducción: desincentivación de la inversión, deslocalización de empresas, aumento de impuestos para todos.

Decimosexta: “Promoveremos a nivel europeo el establecimiento de un mecanismo de compensación del CO2 en frontera para las importaciones”. Traducción: la reaparición del arancel.

La esclavitud de los detalles de quien todo lo quiere dirigir

Ideas —consignas, decía antes— que definen un progresismo siempre en posesión de la verdad. Un progresismo víctima de la “esclavitud de los detalles” de Alexis de Tocqueville y la “fatal arrogancia” que denunció Friedrich Hayek. La esclavitud de los detalles de quien todo lo quiere dirigir. La fatal arrogancia de quien todo lo desea intervenir o regular, de la economía a la moral pasando por las formas de vida.

Si la esclavitud de los detalles es un ataque a la libertad individual, la fatal arrogancia es una vía abierta al autoritarismo bajo la excusa de la promesa de un mundo mejor. Lo llaman progresismo cuando es populismo. Un populismo a la carta que busca el voto de Unidas Podemos y ERC. “Moderación y progreso”, dice Pedro Sánchez. Efectivamente, “oporunismo y poder”. Eso es todo.  

Cuando en el horizonte económico inmediato se vislumbra una desaceleración que exige el control y reducción del gasto, el déficit y la deuda; en esta coyuntura, el programa económico de Podemos asumido por el PSOE abre la vía que conduce al precipicio o al incumplimiento del programa —¿quizá se busca eso?— una vez alacanzado el poder.

Cuando en el horizonte político inmediato se percibe la deslealtad insititucional sin solución de continuidad del independentismo catalán; en esta coyuntura, el blanqueo de un independentismo —prepotente,  displicente, desabrido e insufrible—, al que se confiere carta de naturaleza “nacional”, es una invitación a reiniciar el “proceso” una vez farcasada —¿quizá ERC busca este fracaso para acumular fuerzas?— la mesa de negocación. La política está empedrada de retorcidas intenciones.