Y Florentino cogió la puerta

Y se largó de la presidencia del Real Madrid. Ya quisieran eso muchos de los suyos. Y todos sus contrarios. Porque ha vuelto a ser un fracaso. Su segunda etapa. Gran fracaso. ¿Por qué? Porque a él los títulos deportivos se la traen floja, con perdón. Él sólo quiere dinero. Aumentar su cuenta de resultados, sobre todo de ACS, y aumentar su yo. Pasó de concejal a rey de la empresa privada con un solo fin. Enriquecerse. Y para eso emplea el palco del equipo blanco, para lucrase.

Ganar títulos se la desinfla. Si no fuera así, dejaría a los entrenadores programar la temporada y los técnicos harían los fichajes. Pero no. Nada de eso. Yo compro jugadores. Sean necesarios o no. De paso se pierde dinero en comisiones. Mucho. Yo programo partidos en China o Australia, en Colombia o EEUU, según mis intereses empresariales.

Y el palco está a su servicio, no al del club. Para exhibir su poder social y para sentar a jueces, periodistas serviles, empresarios oportunos y políticos de todas las raleas, pero con el único fin de conseguir negocios para sus empresas. La alcaldesa Botella le da Tetuán y Dragados endereza el Paseo de la Dirección.

Los exalcaldes Álvarez del Manzano y Gallardón pisaron el palco y de la ciudad deportiva, zona verde, emergieron cuatro desafiantes torres hacia el cielo. Queremos saber la verdad de ese atropello. (Ni en sueños, ya). El tema es permanecer en la presidencia de ACS aunque incomode a los March y los Albertos. 

Pero Florentino no cogerá la puerta porque hay muchos intereses de por medio. Muchos. ¿Están mezclados Real Madrid y ACS? ¿Qué es ‘Real Madrid Gestión de Derechos, S.L.? ¿A qué se dedica? Todas las actividades empresariales blancas las ha realizado ACS. Y a precio de oro. Sin concurso público. ¿Qué es eso? Se preguntará Florentino. Fichajes, traspasos, derechos de imagen, obras en el Bernabéu y en la Ciudad Deportiva… Todo lo hace ACS. ¿Hacemos una auditoría externa? Ja, Ja. ¿No tiene usted otra cosa mejor que hacer?, pregunta Florentino. Pues búsquela.

Otra pregunta inocente ¿El fichaje de Bale lo pagó Bankia? «Siempre hay malintencionados», responde Florentino. ¡Váyase al infierno! Todo el mundo sabe, y Elpidio también lo sabía, que Florentino tenía a sueldo a Blesa en una de sus empresas y luego le pedía créditos. Ilegal, sí. Sale en sus correos electrónicos. No inventamos nada. Como que los palcos eran de la familia Reyzábal, dueños a su vez del edificio Windsor. Casualidad. La torre Windsor ardió. Extraño incendio. 

No tendrá el Madrid la suerte de que Florentino coja la puerta. No se irá hasta que…. Dejémoslo. Los negocios siguen. Y es lo importante para él. Los títulos se la desinflan. ¡Pobre Madrid!