Ximo Puig entierra el hacha de guerra con Madrid
El presidente de la Generalitat Valenciana tuvo que dejar su ofensiva contra Ayuso arrollado por los buenos datos de empleo y prosperidad de Ayuso
El Presidente de la Generalitat Valenciana asumió el papel de ariete contra Diaz Ayuso y la comunidad de Madrid y consiguió protagonismo nacional, pero esa visibilidad se convirtió en un bumerán para el presidente valenciano porque los datos económicos no se sostienen frente a los de Madrid.
Su campaña contra Ayuso puso luz sobre sus carencias y su deficiente gestión, siempre complicada por una coalición con unos inestables podemitas valencianos y Compromís, que además de no ser un partido sino una coalición, tiene su agenda propia ajena a la de Puig, tanto en Valencia como en Madrid.
El momentum de Puig fue cuando propuso que los madrileños pagaran un impuesto por el mero hecho de serlo. Días más tarde ha tenido que recular, porque un análisis detallado a la evolución económica de la Comunidad Valenciana no le dejaba en buen lugar.
«Puig ha tenido que recular, porque un análisis detallado a la evolución económica de la Comunidad Valenciana no le dejaba en buen lugar»
Madrid lidera en 2021 la creación de empresas a nivel con 17.964 nuevas sociedades, le siguen Cataluña y Andalucía, Valencia anda por detrás.
Los datos que desmienten la ‘cruzada’ de Puig contra Ayuso
La batalla principal de Puig ha sido fiscal. Según él, Madrid es algo parecido a Mónaco con el resultado de que la capital de España depreda los recursos de otras regiones. Puig afirma que Valencia tiene menos recursos por estar infrafinanciada y porque los valencianos pagan menos que los madrileños que obtienen servicios sin pagar impuestos.
El argumento de Puig se cae cuando se constata que la Comunidad Valenciana tiene un tipo máximo del 48%, frente al 43,5% en Madrid y, pese a eso, el riesgo de pobreza en la Comunidad Valenciana es del 24,6% frente al 15,4% en la Comunidad de Madrid. La deuda per capita de un valenciano es de 10.069 €, frente a los 5.124 € de un madrileño. ¡El doble! Pagar más no significa vivir mejor, al parecer es todo lo contrario, y si los valencianos lo descubren, el futuro político de Puig se complicará.
El riesgo de pobreza en la Comunidad Valenciana es del 24,6% frente al 15,4% en la Comunidad de Madrid
La Comunidad Valenciana es una Comunidad, como buena comunidad gobernada por la izquierda: hiperregulada, prohibiciones, impuestos, regulaciones de distancias par ciertos establecimientos, etc. Esa política restringe el mercado y tiene como consecuencia una mayor inflación por menor oferta, al dificultar el funcionamiento de la economía: un 2,9% de IPC frente al 2,6% de Madrid, y una tasa de desempleo del 16,7%, frente al 12,1% de la capital.
Puig ha retrocedido porque se ha dado cuenta que para plantear una batalla a Madrid primero hay que ser competente en la gobernanza y en eso Madrid le gana simple y llanamente. La estructura administrativa de Madrid es menor y menos expansiva.
Ximo Puig si hubiera proseguido su campaña contra Madrid hubiera hecho que millones de valencianos se plantearan por qué un madrileño tiene más oportunidades y la Comunidad de Madrid en su conjunto es más prospera si tiene un gobierno regional que le cobra menos impuestos y es menos invasiva en la vida de sus ciudadanos.
Ximo Puig debería recordar eso de “quién a buen árbol se arrima -Madrid-, buena sombra la cobija”.