Warren Buffet se apunta al low cost

Que el mundo ya no volverá ser como era empieza a constituir un lugar común en muchas conversaciones. La opulencia ya cotiza a la baja y queda reservada a espacios menguantes de snobs y estrellas de universos rutilantes y algo decadentes.

El mundo de los gurús no podía escapar a esa tendencia generalizada. Sobretodo, después de sus sonoros patinazos en los últimos tiempos. Desde luego, ya no son lo que eran. Se mantienen un poquito a flote los del sector catastrofista, pero claro tampoco tiene mucho sentido pagar un pastón para que te anuncien el fin del mundo.

Uno de los expertos más seguidos en el mundo mundial es, sin duda, Warren Buffet, el oráculo de Omaha, ¡ahí es nada! Cada año, Buffet organiza un almuerzo donde comenta su filosofía de inversión y sus previsiones para la economía y los mercados. El cubierto venía a salir por un ojo de la cara, pero hasta ahora a los que lo pagaban parece que el dispendio les salía a cuenta.

Cada año, se organiza una subasta benéfica para tener el ticket que da entrada a tan distinguido acto. Pues bien, este año la crisis ni siquiera ha perdonado este exclusivo aquelarre: el precio pagado por el ganador, un fondo de capital canadiense, el Salida Capital, ha sido de 1,2 millones de euros.

¿Caro? ¡Que va! Un 20% menos que el del 2008. No ha bajado tanto como los pisos en España, pero no me negarán que no es un buen descuento. Aunque si los mercados funcionaran como Dios manda quizás la bajada debería haber sido mayor, dados los malos resultados obtenidos por Buffet en su sociedad de inversión, Berskshire Hathaway, y su incapacidad reconocida para detectar la crisis. A algunos por bastante menos que eso, casi les montan una moción de censura.