Votos es dinero y d’Hont barre para los grandes

Los resultados electorales del 24M no solo han dado alcaldes, presidentes autonómicos, diputados, senadores y concejales. También han dado muchos euros a los partidos. Tema importante. Aspecto de máxima importancia para la supervivencia de los partidos.

Según se recoge en la Ley Orgánica del Régimen Electoral, los partidos reciben subvenciones por cada elector que les ofrezca su confianza. En concreto, ingresan 270,90 euros por cada concejal electo y 0,54 euros por cada voto con sus siglas que entre en las urnas. Eso sí, estas cantidades sólo las reciben los partidos que logren alcanzar al menos un edil en las diferentes corporaciones locales.

Con estos números, los nuevos partidos ya se llevan un dinero. Podemos se embolsará 2,25 millones de euros y Ciudadanos (C´s) 1,45 millones. Entre los tradicionales Izquierda Unida (IU), la de Garzón, no cobrará ni la mitad, respecto a las elecciones de 2011.

El PP perderá 10 millones en subvenciones y el PSOE unos 730.000 euros. Los votos se traducen en dinero. Dinerito fresco, que es lo que cuenta. Además de pactar, toca cobrar. Los números es lo importante. En un sentido y en el otro.

La Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio –modificada en febrero de 2011–, contempla subvenciones para los partidos por gastos electorales. Los sobres, papeletas y propaganda electoral emitidos también les sale a cuenta. En este caso, a 0,22 euros por elector siempre que se presenten en el 50% de los municipios de más de 10.000 habitantes y obtengan representación en la mitad de ellos.

En los presupuestos del Estado para 2015, la asignación destinada a la financiación de los partidos políticos y procesos electorales se fijó en 345,3 millones de euros al coincidir en 2015 elecciones municipales, autonómicas y generales. Esta cifra supera en 100 millones la destinada a los partidos y elecciones en 2011, también año electoral. En esa ocasión, se destinaron 245 millones de euros.

El valor del voto del ciudadano con respecto al partido al que vote tiene un valor distinto. Hay que agradecer a la injusta y arcaica Ley Electoral, Ley d’Hont, que el voto valga más si votas a los partidos mayoritarios que a los minoritarios. Pero nadie habla de cambiarla. No interesa ni a PP, ni a PSOE. Hoy te favorece a ti y mañana a mi. Pero esto está tocando a su fin. A ver si es verdad.

Que un partido necesite 400 votos para sacar un concejal y otro, en el mismo ayuntamiento, necesite 700 votos no es ni justo ni de recibo. Y mucho menos democrático. Por cambiar esta basurilla de ley empieza el verdadero cambio. Estamos esperando.