Victoria en París: acuerdo histórico para la humanidad
Por primera vez en la historia de la humanidad, y marcando un antes y después en el destino de nuestro planeta, los 196 Estados miembros del más prestigioso organismo internacional han llegado, en París, a un acuerdo firme sobre el límite de las emisiones de carbono, el principal causante del calentamiento global. Los 196 miembros delegados de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático han dado un paso gigante en pos de la seguridad, viabilidad y salud de la tierra y sus habitantes.
La meta principal de la conferencia ha sido la reducción del calentamiento global a menos de 2 grados Celsius por encima de los niveles pre-industriales para el año 2100. Para alcanzar este objetivo, es necesaria una reducción de un 40 a un 70 por ciento de las emisiones de gases del efecto invernadero para el 2050 y de un 100% en 85 años. Este cambio ya no es cuantitativo, es cualitativo, y considerado vital para la seguridad medioambiental de la Tierra.
En un apasionado comunicado, en exquisito francés, el presidente François Hollande demostró una gran valentía al dejar atrás la tragedia sufrida el 13 de noviembre y lanzar un último llamamiento para evitar catástrofes medioambientales y la entropía planetaria.
Por primera vez, y a diferencia de propuestas anteriores, la reducción de emisiones de gases de carbono será obligatoria tanto para los países en vías de desarrollo como para los países desarrollados. Este principio, que formará parte de la ley internacional en 2016, es de vital importancia para regular los estragos medioambientales causados por la China y la India.
Tanto François Hollande como Narendra Modi, el primer ministro de la India, anunciaron durante la reunión de los G20 en Antalya que se crearía la Alianza Solar, una asociación de estados con intereses en el desarrollo de la energía solar similar a la OPEC, quien otrora rigiera el destino energético mundial.
La luz solar como recurso energético inexhaustible es el futuro, y muchas naciones, anteriormente pobres por no poseer recursos energéticos de carbonos, verán cambiadas sus fortunas con el nuevo paradigma. Ya más de 100 invitaciones alrededor del mundo han sido enviadas para lo que Hollande y Modri han propuesto llamar la Agencia Internacional para la Política y Aplicación Solar. España, bañada en sol, tiene el potencial de convertirse en parte importante del liderazgo energético del siglo XXI.
Cabe recordar el rol que el Papa Francisco I, el Papa del Medioambiente, ha jugado como defensor internacional del planeta. Brillantemente, enfatizó la emisión de gases de carbono como el principal reto de la humanidad contemporánea, advirtiendo claramente de que peligraba la existencia misma de la vida en el planeta Tierra.
El llamamiento a la conciencia mundial durante su viaje histórico a los EEUU en septiembre fue perfectamente calculado para tener un feliz impacto sobre las naciones que se han reunido en diciembre en París. Parte misteriosa de la historia es la aparición de personajes clave en el momento justo para guiar a la humanidad lejos del peligro que ella misma ha creado.
El 12 de diciembre de 2015 será recordado como el día en que la Tierra renació. En un ambiente de paz y cordialidad, las naciones, bajo el liderazgo del Secretario General Ban Ki-Moon, dejaron atrás sus diferencias individuales por el bien de nuestro hogar común. No hay regalo de Navidad más grande para las presentes y futuras generaciones.