Valls Punto Blanco entró en números rojos
La Corporación Empresarial Valls (Vallscorp) celebra este año el vigésimo aniversario de su nacimiento. Echó a andar en 1993 como cabecera del grupo igualadino Valls-Punto Blanco, perteneciente a Manuel Valls Rius y compuesto por un haz de firmas de diversa actividad, desde géneros de punto hasta industrias gráficas. Con tal motivo, la titularidad de las empresas se transfirió a Vallscorp y Manuel Valls pasó a partir de entonces a empuñar de timón de todo el conglomerado.
El consorcio luce unos activos de 112 millones de euros y unos recursos propios de 74 millones. Marta Valls Biosca, hija de Manuel –fallecido en el 2000–, es presidenta y consejera delegada. La plantilla de Vallscorp asciende a un millar de colaboradores.
Bajo el paraguas de la entidad se guarecen las compañías Industrias Valls, fabricante de los calcetines Punto Blanco; Aretex, textil; Defiber, de hilatura de filamento continuo; Grafopack, de envases y estuches litografiados; amén de las industrias gráficas Novograf y Gaez. El grupo se completa con varias compañías propietarias de los inmuebles y con una filial en México.
En 2012, Vallscorp movió un volumen de negocio consolidado de 103 millones, con leve retroceso respecto del registro anterior. La actividad se mantuvo gracias al portillo de la exportación, que del 21% de las ventas pasó a representar el 27%. El resultado consolidado cambió de signo. Tras dotarse con 3,9 millones los fondos de amortización, arrojó unas ligeras pérdidas, mientras que en el año precedente se había saldado con un beneficio de 1,2 millones.