Un nuevo medio para un nuevo tiempo
Esta semana ha visto la luz el nuevo diseño de Economía Digital. Más allá de las razones estéticas o de usabilidad que lo justifican y que ya explicamos, hemos querido que la nueva maqueta mostrara las ambiciones y la profunda necesidad de renovación que están en la bandera de nuestro proyecto periodístico.
Un proyecto de renovación que pretendemos que abarque desde el lenguaje hasta la estructura de la noticia, desde obviamente los contenidos hasta la manera en que concebimos los aspectos más tangenciales de la manera en que se desenvuelven las relaciones entre los medios y las clases gobernantes.
Todo ello obedece a una convicción: estamos ante una encrucijada histórica, un momento en que los cambios de todo tipo van a acelerarse vertiginosamente y pocas cosas se parecerán en un futuro inmediato a las que hoy dibujan nuestros escenarios más cotidianos. Nuestro deber como periodistas y nuestra oportunidad como proyecto editorial es dar la respuesta adecuada.
Un nuevo tiempo presente
La dureza de la crisis económica y la desorientación mostrada por los poderes públicos y partidos políticos dominantes para hacerle frente, la potente emergencia de los países orientales, el descrédito de las élites tradicionales, la irrupción de Internet como canal absolutamente hegemónico de comunicación… marcan un nuevo tiempo que ya está aquí.
Nuestra propuesta busca ser un protagonista de ese formidable cambio que se avecina, que ya se está produciendo. Como proyecto editorial queremos ser actores principales en ese nuevo escenario, a partir del papel que creemos que deben jugar los medios de comunicación: observar, analizar, explicar, opinar… en definitiva, influir en la sociedad a través de la manera en que vemos las cosas.
No seremos neutrales, ni consecuentemente vamos a ser un medio cómodo. Creemos en la libertad y la solidaridad como premisas básicas e indisolubles; creemos en la acción tutelar del Estado y rechazamos el clientelismo y el intervencionismo que perpetúan privilegios e impiden la meritocracia, y estamos firmemente convencidos de que nuestro país es el mundo y que la única sociedad posible hoy es global y abierta.
Periodismo crítico con los poderes
Desde Catalunya apostamos, en consecuencia, por un periodismo crítico con los poderes establecidos, que incida en los debates importantes y no en los interesados, que juegue a fondo el papel de las nuevas tecnologías y las redes sociales, que vaya más a los hechos que a las declaraciones, preocupado por las relaciones de poder que rigen el país y que sitúa el foco en la economía.
Sabemos que nuestro futuro como proyecto editorial vendrá en definitiva determinado por la manera en que llevemos a cabo esta declaración de principios más que por su simple enumeración y de ello ustedes, queridos lectores, van a ser juez y parte. La audiencia alcanzada en los últimos meses por Economía Digital y, más allá de este indicador cuantitativo, la incidencia de algunas de las noticias publicadas nos dicen que vamos por buen camino. Continuaremos trabajando para que sea así.